CRÍTICA. La historia de ‘Mortal Engines’ se sitúa en un futuro apocalíptico en el que, miles de años después de que el mundo tal y como lo conocemos fuera destruido, la civilización se ha adaptado a una nueva manera de vivir. En vez de fronteras que limitan países, las ciudades se organizan como gigantes urbes móviles que vagan por la Tierra. Estas sobreviven persiguiendo y devorando pueblos más pequeños para extraerles sus recursos.
En este escenario, Tom Natsworth (el actor Robert Sheehan), un ciudadano de la ciudad móvil de Londres, se encontrará a sí mismo peleando por sobrevivir después de encontrarse con la fugitiva Hester Shaw (Hera Hilmar). Tras ella se encuentran un gran número de misterios por resolver, que les llevarán a luchar juntos creando fuertes lazos entre los jóvenes.
A pesar de ser anunciada como una obra de los creadores de ‘El señor de los anillos’, se diferencia mucho del tipo de producción fantástica de la anterior saga. Con un argumento mucho más simplista y pensado para un público más adolescente, esta cinta pretende cubrir sus carencias en la trama y las interpretaciones con un despliegue increíble de efectos especiales. La minuciosidad con la que se han diseñado cada uno de los rincones de las ciudades móviles es propio de una mente como la de Peter Jackson, recordando en ciertos aspectos a la cuidada estética de otros directores de ciencia ficción como Guillermo del Toro. Sin embargo, está plagado de personajes por los que no se siente ningún tipo de empatía, ni por sus circunstancias personales ni las situaciones en las que se desarrollan sus acciones.
Durante las más de dos horas de metraje es difícil ver algún tipo de idea original o de giros argumentales que sorprendan al espectador. Como ya suele pasar en las últimas producciones para adolescentes, intentan dar gato por liebre y llenan de efectos visuales aquellas historias vacías o insípidas.
Pero los espectadores, sea cual sea su edad, buscan personajes a los que seguir con interés a lo largo de la historia y tramas que les dejen sin aliento. Por ello, ‘Mortal Engines’ queda como una sombra más de aquellas películas que anhelamos volver a ver (‘Pacífic Rim’, ‘El señor de los anillos’, ‘Ready Player One’) y que esperábamos que directores de la talla de Jackson nos regalaran de nuevo. Habrá que seguir esperando a que nos tomen en serio de una vez por todas.
— Lo peor: La trama poco atractiva y las actuaciones, en gran parte debida a la mala dirección de los actores.
— Lo mejor: Los efectos especiales. DIARIO Bahía de Cádiz
La apuesta cinematográfica de la semana que viene:
‘Aquaman’. Uno de los superhéroe más denostados por el público consigue protagonizar su propia película para demostrar que es más de lo que algunos nos quieren hacer ver.