CRÍTICA. Esta semana llega a las salas de cine una nueva película de superhéroes: ‘Deadpool 2’, continuación de la primera entrega estrenada en 2016. Esta saga del universo Marvel nos pide dejar a los niños en casa para poder sumergirnos en las batallas que lidia este superhéroe descarado e irreverente.
A pesar de que Disney ha comprado muchos de los derechos de los personajes de ficción Marvel, algunos como Deadpool son propiedad de la Fox, lo que es de agradecer ya que uno se pregunta si Disney habría sido capaz de producir un guión lleno de bromas políticamente incorrectas y que muestra a un personaje que disfruta descuartizando a todo lo que se encuentra a su paso… aunque a veces sea por una buena causa.
En esta secuela, Wade Wilson (Ryan Reynolds) deberá enfrentarse a Cable (Josh Brolin) para salvar a un chico con poderes mutantes que busca vengarse de todo aquel que lo torturó de pequeño. Para ello se une a varios componentes de los X-Men con los que combatirá codo con codo para completar su misión.
Frente al bombardeo de películas de superhéroes al que nos hemos acostumbrado, ‘Deadpool 2’, lejos de sumarse a ellas, se muestra como una sátira de las mismas. El protagonista es realmente un antihéroe que se aleja de la belleza física, pulcritud y honradez de los mismos. En cada frase del guión no se deja títere con cabeza, sacando a relucir (sobre todo en las escenas finales, que no deben perderse) todas aquellas ideas absurdas que se nos pasan por la cabeza cuando vemos a ciertos protagonistas del universo Marvel o de DC Comics.
Los guiños a superhéroes como X-Men, Lobezno, etc., son de agradecer para los amantes del cine de acción, ya que añade frescura a una fábrica de películas que a veces se siente demasiado repetitiva.
En cuanto a los diálogos, se repiten aquí la fórmula que tanto éxito tuvo en la primera entrega y que resultó novedoso y una de las grandes bazas del personaje en su predecesora. Así vemos como en los enfrentamientos, Deadpool llega a ser una suerte de Spiderman pero sin ningún tipo de filtro en sus bromas. Sin embargo, en esta secuela, tal vez se haya explotado con desmesura, lo que produce que algunos momentos produzcan sonrisas más que la risa esperable.
Si deciden acudir estos días a ver este film a las salas, deben por tanto estar preparados para escenas políticamente incorrectas, mofas a superhéroes que tal vez admiren y escenas de peleas al más puro estilo Kill Bill… todo para que tanto los amantes del cine de superhéroes como aquellos que lo denostan pasen un buen rato.
— Lo peor: Para aquellas personas que no les gusten las películas de acción, ciertas escenas pueden resultar demasiado explícitas. El guión podía haber tenido una trama más elaborada en cuanto al hilo principal del argumento.
— Lo mejor: Diálogos y la sátira al cine de superhéroes. Para los seguidores de este universo producirá más de una carcajada.
La apuesta cinematográfica de la semana que viene:
‘La chica en la niebla’. Tras la desaparición de una chica de 16 años en un pueblo de montaña, los medios de comunicación se hacen eco de la noticia. El policía encargado del caso es todo un profesional en esta clase de sucesos, pero sus métodos dejan mucho que desear. Una oportunidad de ver al gran Jean Reno de nuevo en pantalla. DIARIO Bahía de Cádiz