CRÍTICA. Según cuentan, Salvador Dalí fue expulsado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1926 por afirmar que no había nadie en ésta en condiciones de examinarlo. La declaración poco antes del examen final y la expulsión inmediata del pintor impidió que se titulara. No le hizo falta, justo en esa fecha abandonó la pintura plenamente figurativa, exigida por los académicos para desplegar su propio estilo e inició un camino de éxito y fama que perdurará. La miel es más dulce que la sangre es la primera obra surrealista de Dalí en la que se toman motivos pictóricos que se han conectado con Buñuel y Lorca. Buñuel, Lorca y Dalí coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid y la amistad de Dalí y Lorca es motivo aún de especulaciones, alimentadas por el propio pintor (Conversations with Dali, 1969).
Siempre hay que poner en cuestión las declaraciones del genial pintor, que transformó toda realidad, incluido su propia historia biográfica, con el velo de su egocentrismo, megalomanía y narcisismo, por lo que se suele acudir a interpretaciones más o menos acertadas sobre las influencias y motivos de sus cuadros. Se ha afirmado que en este, la miel tiene que ver con la incapacidad amatoria de Dalí y su obsesión por la masturbación, “más dulce que la miel” (La vida secreta de Salvador Dalí, 1942). Por otro lado, para Lorca, en una cita no comprobada, las relaciones sexuales eran una “selva de sangre” (“Porque es justo que el hombre no busque su deleite / en la selva de sangre de la mañana próxima”. Oda a Walt Whitman).
Tiene sentido aunar ambos conceptos en el mismo título e incorporar los motivos pictóricos del cuadro que refuercen esa idea. Sangre y miel. Lorca y Dalí. Lorca es, supuestamente, la cabeza con los ojos cerrados del cuadro y hacia su figura se dedica la propuesta de la compañía colombiana L’Explose Danza que concentra su atención en las apetencias del poeta como hombre, en la homosexualidad y en la contradicción del deseo de lo prohibido con las propias creencias (religiosas).
El origen pictórico de esta propuesta presentada en el FIT 2019 condiciona toda la representación. Desde el punto de vista estético, L’Explose enriquece el diseño de Dalí, cuyo cuadro se limita a una adición de motivos y símbolos de difícil comprensión, y al que aún le falta la intensidad, fuerza y perspectiva que consigue el pintor en su producción posterior. El burro en descomposición del cuadro se transforma en este espectáculo en un llamativo e impactante elemento coreográfico que domina toda la escena.
Este motivo se ha relacionado habitualmente con Un chien andalou de Buñuel, sin tener en cuenta que la película de Buñuel es posterior a la creación de Dalí. Parece más bien que todo el cuadro está influenciado por la lectura de Los cantos de Maldoror del Conde de Léautremont, en los que se ensalza la violencia, la putrefacción y la deshumanización. De ahí que sea relevante el motivo de las agujas de coser clavadas en la arena a la izquierda del cuadro. L’Explose los convierte en horcas y lanzas de empalar con los que se someten cuerpos y deseos, y sobre este elemento diseña números de danza de alto valor simbólico.
Pero no hay que desdeñar la conexión del cuadro con la frase de Léautremont: “bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas”, máxima de los surrealistas usada para afirmar que elementos aparentemente extraños entre sí reunidos en un plano ajeno a ellos mismos provoca las explosiones poéticas más intensas. Quizá sea Léautremont la pista a seguir para captar toda la emoción del cuadro, y por eso L’Explose hace una lectura inteligente y razonable conectándolo con Lorca, su experiencia vital, su muerte, tomando el flamenco como fondo musical y proyectando en un mismo plano poético, danza contemporánea, flamenco, música y pintura.
En el desarrollo del espectáculo, L’Explose se deja arrastrar en general por la pesadez visual de los números en los que predomina más el escorzo que la fluidez compositiva; sobre todo, en los números corales, donde se disfruta más de la idea que de la forma expresiva. En el flujo cadenciado de números con más intención que impresión, destacan algunos que conmueven por algún detalle expresivo, como la excelente secuencia en la que simulan cuadrúpedos calzados con tacones, un número singular y llamativo.
Las intervenciones a solo mejoran notablemente el perfil dancístico de la compañía y en ese plano son los más preciados. Precisamente, el cuadro final del espectáculo de danza, un solo con taconeado flamenco sobre un charco de sangre, deviene por temática, íntima conexión con el cuadro de Dalí, la música y tipo de baile en un antológico homenaje a Lorca. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
XXXIV Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz
‘La miel es más dulce que la sangre’. L’Explose Danza (Colombia).
Dirección y Coreografía Tino Fernández. Dramaturgia, Juliana Reyes. Composición música original, Camilo Giraldo. Bailarines: Ángela Cristina Bello, Aleksandra Rudnicka, Luisa Fernanda Hoyos, Luisa Camacho, Ángel Ávila, Diego Fetecua y Yovanny Martínez. Cantante, Clara Rozo. Guitarra, Camilo Giraldo. Diseño escenográfico, Julián Hoyos.Lugar y día: Gran Teatro Falla de Cádiz, 22 de octubre de 2019. Tres cuartos de entrada.