CRÍTICA. Como antesala a la representación de Las hij@s de la Bernarda, y para aliviar el tiempo de espera en la preparación de la escenografía, el grupo musical de la compañía Tojunto, dirigido por el entusiasta Rafael Martínez (acordeón y voz en la performance) entretuvo al nutrido con una improvisada selección de canciones de procedencia iberoamericana. Divertido entretenimiento que culminó con el recuerdo a Puerto Rico, actualmente sometido a un lento proceso de recuperación de la devastación producida por los últimos huracanes.
Las hij@s de la Bernarda se creó como celebración de la vida y obra del escritor español Federico García Lorca en su octogésimo aniversario. 1936 fue el año de la aniquilación por el fascismo franquista del insigne autor, dos meses después de que escribiera la pieza teatral, La casa de Bernarda Alba, premonitoria y simbólica alusión a las consecuencias de la dictadura franquista. La obra se inspiró en un hecho real ocurrido en el pueblo granadino de Valderrubio, producto de una atávica tradición rural. En confesiones registradas acerca de su obra, Lorca afirmaba: “Hay, no muy distante de Granada, una aldehuela en la que mis padres eran dueños de una propiedad pequeña. En la casa vecina y colindante a la nuestra vivía una viuda de muchos años que ejercía una inexorable y tiránica vigilancia sobre sus hijas solteras. Prisioneras privadas de todo albedrío, jamás hablé con ellas, pero las veía pasar como sombras, siempre silenciosas y siempre vestidas de negro. Ahora bien, había en el confín del patio un pozo medianero, sin agua, y a él descendía para espiar a esa familia extraña cuyas actitudes enigmáticas me intrigaban. Y pude observarla. Era un infierno mudo y frío en ese sol africano, sepultura de gente viva bajo una férula inflexible de cancerbero oscuro”.
Teniendo como fuente de inspiración la obra lorquiana, Las hij@s de la Bernarda son el resultado de un curioso brainstorming y mestizaje cultural que combina y amalgama de géneros como el teatro, baile flamenco y la danza contemporánea. Cada uno de ellos despliega su parcela de participación en esta curiosa revisión de La casa de Bernarda Alba. Aunque se da por supuesto en la escenificación de la obra que el espectador conoce con suficiencia la historia de Bernarda y sus hijas, son suficientes los apuntes verbales que se intercalan en la representación y la exposición de motivos en forma musical, danza o coreografía para ir descubriendo por intuición las consecuencias del luto excesivo y riguroso impuesto por Bernarda a sus cinco hijas.
La representación resulta entretenida y vistosa en general –el entusiasmo no es sostenido no obstante- en la que destacaría el impresionante trabajo de Jeanne D’Arc -sensacional la secuencia del emparejamiento en la ficción con Pepe el Romano (dúo de danza corporal con Jesús Miranda)-. Sin tanta brillantez pero también con eficacia funcionan las coreografías grupales para describir el ambiente opresivo en que viven las hijas de la Bernarda y la creciente conflictividad que surge entre ellas. Impacta, curiosamente, un detalle escénico poco habitual: la escritura de nombres y frases con tiza sobre el suelo en fases de la representación. También hay que señalar la excelente música en directo del grupo musical, con la voz de Pilli Alponte como protagonista.
Al finalizar la representación la directora, Rosa Luis Márquez, reiteró el emocionado recuerdo a Puerto Rico en la exposición de los desastres que han asolado la isla y la extrema necesidad de muchas familias en estos momentos, agradeciendo toda la ayuda que se pueda prestar al país hermano. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz 2017
‘Las hij@s de la Bernarda’.
Compañía Tojunto. Dirección escénica y dramaturgia, Rosa Luis Márquez. Coreografía Jeanne d´Arc Casas con la colaboración de Beatriz Irizarry, María Alejandra Castillo, Cristina Lugo, Marili Pizarro, Kianí del Valle y el maestro Jesús “Pito” Miranda. Música: Rafael Martínez, Enrique Chávez y Pilli Aponte. Escenografía: Juan Fernando Morales. Luces, Juan Fernando Morales.
Lugar y día: Sala Central Lechera, 21 de octubre de 2017. Asistencia: lleno.