CRÍTICA. Mephisto Teatro, compañía cubana, nos visitó hace tres años con la obra Donde hay desvaríos no hay celos de Rojas Zorrilla, adaptada y dirigida por Liuba Cid. De nuevo, en el Festival de Teatro Iberoamericano de Cádiz repiten escenario y dirección, pero con una pieza de Molière: El burgués gentilhombre.
Desde la perspectiva actual, las críticas de Molière no tiene el impacto que producía en sus coetáneos, ni se percibe en toda su potencia la comicidad de las situaciones, diálogos y personajes que el dramaturgo francés pone en juego; pero perviven parecidos modos de comportamiento de los protagonistas de sus obras y tiene sentido el objetivo final de la obra: denunciar el insensato comportamiento de alguien que quiere comprar con dinero lo que no ha podido alcanzar por educación y sus propios medios y las absurdas normas de conveniencia de cada época.
El resumen de la obra es así: la herencia del padre permite a Jourdain convertirse en burgués y pretende emular a los aristócratas, aprendiendo música, baile, manejo de armas… y conseguir el favor de una refinada dama de la nobleza, Dorimena. En esta tarea le ‘ayuda’ Dorante, un aristócrata arruinado, que le saca todo el dinero que puede y hace creer a Dorimena, para beneficio propio, que los costosos regalos son suyos. Nicolasa, la sirvienta del pequeño burgués, ayuda a Madama Jourdain a desmontar los planes que urde su marido a sus espaldas para enamorar a Dorimena. Jourdain, por otra parte, rechaza a Cleonte, un sencillo y modesto joven sin título nobiliario, como futuro marido de su hija Lucila, en contra de la opinión de Madama Jourdain y a pesar de que Lucila está enamorada del joven. Entonces, Couvielle, criado de Cleonte y novio de Nicolasa, urde un plan para hacer creer a Jourdain que el joven es hijo del Gran Turco, quien está dispuesto a coronar a Jourdain como Paladín de Mamamuqui a cambio de que este conceda a Cleonte la mano de su hija. El engaño surge efecto.
La directora cubana, Liuba Cid, mantiene en El burgués gentilhombre sus señas de identidad: conocimiento profundo de un dramaturgo clásico y su obra, libertad y un punto de audacia en la versión, y énfasis en el tono sarcástico y bufo de la adaptación. Añadamos en demérito que la decoración ambiental no parecer ser su fuerte –un telón de fondo simulando la pared de una habitación con ventana y una puerta de acceso- y a su favor, que en la versión de la obra de Molière recupere –a su manera- el carácter original de la pieza como comedia-ballet: incluye en la versión una serie de números al estilo de un musical, aunque totalmente ajenos al tipo y forma de la música barroca, que aproximan la versión al espíritu de la obra original. La adaptación remarca el carácter burlón, con exageración de los tipos y de la declamación; no en vano, los actores principales se pintan la cara a modo de los payasos, aludiendo de paso al maquillaje con polvo blanco que se estilaba en el siglo de oro francés.
Un detalle importante de la versión es la duplicidad actoral de personajes, y la ambigüedad de género adoptada por ellos: el filósofo es además Madama Jourdain, Nicolasa previamente ha sido el maestro de música, mientras que el maestro de baile interpreta de forma exquisita el refinado y astuto Dorante. Esto recuerda “la ductilidad interpretativa de aquellos actores del Siglo de Oro y sobre todo, y esto es lo fundamental, la visión del universo femenino desde el imaginario masculino”. Por otro lado, la exageración –otro medio de transgresión teatral- alcanza a los ropajes, dando singularidad a su caracterización y, sobre todo, resaltando la comicidad y extravagancia de quien asume el protagonismo absoluto en toda la obra: Justo Salas – Jourdain. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz 2015.
‘El burgués gentilhombre’ de Molière. Liuba Cid, adaptación y dirección. Daniel Hernández, coreografía. Pilar Ordoñez, espacio sonoro. Antonio García y Pantaleón Ortega, diseño de luces. Reparto: Justo Salas, Guillermo Dorda, Rey Montesinos, Ángel Solo, Gabriel Buenaventura, Fidel Betancourt, Georbis Martínez, Jorge Ferrera.
Lugar y día: Gran Teatro Falla, 18 de octubre de 2015. Asistencia: tres cuartos de aforo.
(puedes comentar esta información más abajo)