CRÍTICA. Una noche entretenida de flamenco, a la luz de las candilejas del Falla, y con la escenificación del Ballet Flamenco de Andalucía, en el marco del XII Festival de Música Española de Cádiz. La propuesta no deja de ser curiosa, ya que nos transmite a través del baile, una visión de lo que debió ser el concurso de cante flamenco que se celebró en Granada en 1922, en concreto en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra.
La historia narra uno de los puntos de inflexión del flamenco en el siglo XX, y en el que tomaron partido nada menos que figuras como Manuel de Falla, Zuloaga, o García Lorca.
Unos días después de celebrarse el concurso, Federico García Sanchíz, cronista de la época, escribió para la revista Nuevo Mundo de Madrid, lo siguiente: “Enorme el éxito de taquilla. Ni una localidad desocupada. Y era un público disciplinado y culto, y en el que dominaban las mujeres, muchas vistiendo trajes de 1.830, y otras con pañolones antiguos, y todas con esa gallardía que es el privilegio de las granadinas. Con los abanicos, rumoreaba y aleteaba la multitud, a no ser que de pronto una copla con su emoción los paralizase, como el alfiler del entomólogo inmoviliza las mariposas”.
He transcrito la parte final de su crónica, pues me parece interesante lo que apunta: la intelectualidad de la época comienza a tomar partido decidido por el Flamenco. En Cádiz, poco más tarde, ese apoyo encontraría en La Argentinita la primera gran aliada en la difusión en el extranjero del flamenco, después de triunfar con su espectáculo “El café de Chinitas” en 1933, en un Gran Teatro Falla, que contaría con la presencia de García Lorca como espectador.
La obra que se nos ha traído ahora al Falla el Ballet Flamenco de Andalucía, evoca en doce cuadros algunos de los cantes recuperados en ese concurso de 1922, mezclando para ello algunas grabaciones de la época, con el cante y el toque en directo.
La intención, sin duda interesante y digna de encomio, sin embargo, no transmite, en mi opinión lo que realmente fue el Festival, salvo el momento anecdótico de la tormenta y aguacero que parece ser cayeron de repente en Granada, como no podía ser de otra manera tratándose de un martes y trece…
Ahora bien, lo que sí es cierto es que, aparte el significado y la transmisión del mensaje, el espectáculo es estupendo, por cuanto es una recreación del flamenco más puro, con bailes actualizados.
Los bailaores y bailaoras, hacen un trabajo fenomenal, destacando David Coria, Ana Morales y Hugo López, como solistas principales. Entre el cuadro de bailaoras y bailaores, un cañaílla, muy conocido Diario Bahía de Cádiz, me refiero a Alberto Sellés. Rafaela Carrasco, la actual Directora del Ballet, se reserva para ella el último cuadro, a ritmos gaditanos de cantiñas. De lujo.
En mi opinión, los momentos estelares, y algunos de ellos memorables, fueron, el cuadro de la saeta, homenaje a la Niña de los Peines, el cuadro de la Zambra, y el ya mencionado de las cantiñas. Me resultó un poco largo el cuadro reservado a homenajear a quien entonces era un novel cantaor, Manolo Caracol. Cuadro basado en sus famosas tonás.
El Ballet Flamenco de Andalucía nos trajo un excelente trabajo de flamenco puro, con tintes de actualidad en el baile, pero al que le faltó expresividad en el relato de lo que fue el festival de 1922. Detalles como la recreación de los decorados de Zuloaga podrían haber tenido mejor realización, y el aspecto reivindicativo del espectáculo no llega a buen puerto en un momento histórico como el actual, en el que el Flamenco ha conseguido la categoría de Patrimonio de la Humanidad, habiendo puesto muy alto el listón de la calidad, en todos los sentidos. DIARIO Bahía de Cádiz Jesús Sánchez Ferragut
FICHA DEL CONCIERTO:
XII Festival de Música Española de Cádiz
Ballet Flamenco de Andalucía
Programa: En la memoria del cante. 1922.
Lugar y día: Gran Teatro de Falla de Cádiz, 25 de noviembre de 2014. Asistencia: tres cuartos de entrada.