CRÍTICA. “Entre italiano/ y flamenco/ ¿cómo cantaría/ aquel Silverio?”. Los versos lorquianos del Poema del Cante Jondo son la clave de la reconstrucción histórica del flamenco. “El Johann Sebastian Bach del mundo flamenco”. La comparación de Fernando Quiñones glosa la importancia de Silverio Franconetti en la historia del cante jondo: “Puente entre dos tiempos de ese arte, es Silverio quien amplia y sistematiza su futuro, conexionando el fecundo cuanto oscuro periodo arcaico, cuyos últimos tiempos vivió, con una nueva época en la que hacen posibles su disfrute, el conocimiento de sus formas y su acrecentamiento”.
¿Cómo cantaría aquel Silverio? En su ‘Retrato de Silverio Franconetti’, el poeta granadino se hace eco de uno de los grandes del flamenco –algunos exageradamente lo consideran el creador-. Un cantaor que “pasaba por los palos / sin romperlos”, como cantaba Lorca, con un recorrido vital curioso porque en el segundo tercio del siglo XIX el hijo de sastre aprendió el cante de los gitanos de la época, inventó su propia seguiriya, se dedicó al oficio de picador de toros, luego se enroló como militar en Uruguay y, finalmente, retornó brevemente a su oficio de sastre para enseguida entregarse en cuerpo y alma al cante flamenco y su difusión, como cantaor y como empresario de varios salones de cante y baile en Sevilla. El Café de Silverio actual, muy cerca de su ubicación original recuerda “el primer local conocido donde se programaba flamenco de una forma habitual en la capital hispalense”.
El Ballet de Flamenco de Andalucía seduce al espectador con un espectáculo que recuerda la aportación y labor de la mítica figura flamenca, estructurado de forma lineal en las fases vitales del sevillano, acumulando formas preflamencas con formas expresivas posteriores a la muerte de Silverio. El recorrido de cantes y bailes es abrumador, acompasado con la propia historia del baile flamenco. De ahí la recreación inicial de la escuela bolera del XIX que compartía intereses con las gitanas para cautivar al público. Resulta con gracia la ejecución de los diversos números al compás de jaleos, bulerías y malagueña e hipnótica la souplesse del baile de vueltas en redondo, al estilo turco de los derviches, en la primera parte del espectáculo.
El montaje ofrece una sensación de amalgama, de acumulación de recursos más o menos congruentes con la narración. De ahí que la plasticidad y la originalidad de la secuencia sobre la fase militar del cantaor supere con mucho el acompañamiento musical, aunque el espectador vive hipnotizado el desarrollo de este número. De la misma forma que el público se rinde al colorido y alegría de la recreación de una corrida de toros –salida a hombros de la torera, incluida- aunque el relato produce poco más que simpatía por una concepción un tanto kitsch de la historia, repleta de tópicos.
La fase conclusiva recurre a la metáfora, cada cual lo entienda como quiera, para rematar el homenaje a Silverio Franconetti, en una bonita secuencia en fundido sonoro y visual. Mucho más valor plástico y metafórico contiene la dominante presencia de los espejos en todo el relato; espejos que multiplican los efectos visuales y reconstruyen espacios imaginarios que se perciben más que se ven con una iluminación mortecina que dan un tono vintage a las escenas. La coreografía y la ambientación escénica apelan a una metamorfosis de la realidad y a la enfática expresión de sentimientos, características que, junto con las alusiones al recorrido vital del genial sevillano, constituyen la esencia de este singular, preciosista e impactante espectáculo. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL CONCIERTO:
XV Festival de Música Española de Cádiz.
‘… Aquel Silverio’. Ballet Flamenco de Andalucía.
Dirección artística: Rafael Estévez. Dirección de escena y coreografías: Rafael Estévez y Valeriano Paños. Bailarín principal: Valeriano Paños. Solistas: Sara Jiménez y Macarena López. Baile: Irene Correa, Nadia González, Carmen Yanes, Martí Corbera, Borja Cortés, Eduardo Leal y Alberto Sellés. Guitarras: Manuel Jesús Urbina y Pau Vallet. Cante: Sebastián Cruz, José Luis García ‘Cheíto’ y José Luis Pérez-Vera. Música original: Jesús Guerrero.
Lugar y día: Gran Teatro Falla de Cádiz, 23 de noviembre de 2017. Asistencia: lleno.