CRÍTICA. En anteriores ocasiones defendí la idoneidad del Conservatorio de Cádiz como auditorio de cámara. Me ratifico y vuelo a reclamar una programación estable de música de cámara en este recinto. ¿Una utopía? El Festival de Música Española pone de su parte y lo incluye en sus auditorios desde que comenzó a funcionar la Casa de las Artes; con acierto en las propuestas, algunas tan difíciles de que consigan el favor del público como el concierto de la cátedra Manuel de Falla, que hasta el momento pone magistralmente en pie el ensamble Taller Sonoro, especializado en música contemporánea.
A veces, no obstante, se tiene la sensación de que algo falla; quizá que el público perciba la importancia de estos conciertos en la vida cultural de una ciudad. Por calidad, desde luego el ofrecido por Belén Roig y Aida Velert mantuvo el alto nivel de otros del FMEC que en ediciones anteriores ocuparon nuestra atención; de gran nivel, sin dudas, el concierto de este dúo musical formado en la Comunidad Valenciana.
En directo, impresiona por potencia de la voz y la naturalidad del fraseo de la soprano –ganadora del Certamen Nuevas Voces Ciudad de Sevilla– con una voz de perfil afilado, vocalización algo oscura y con tendencia al escapismo abierto en los finales superagudos, pero siempre brillante. Aida Velert realizó una encomiable labor como piano acompañante y se lució con una contenida interpretación solista de la expresiva Dedicatoria (Poema en forma de canciones) de Turina.
El dúo ofreció un programa que, con el título Pinceladas españolas y dividido en dos partes, confrontó el “exotismo hispánico idealizado como fuente de inspiración de compositores europeos” –la mayoría de las canciones del repertorio en la primera parte, que incluyó canciones como el inicial Aria de Susana, una muestra del compacto y extenso repertorio mozartiano de la cantante- con la inmersión en las emocionantes canciones de Granados, Turina y Falla. Ellos retomaron las canciones populares como fuente de inspiración, siguiendo el impulso del nacionalismo musical español a finales del siglo XIX, y crearon piezas magistrales del repertorio lírico.
En comparación, siempre odiosa, gustó en este concierto la hondura, dramatismo, tensión y contraste de las canciones españolas frente a la delicadeza y lirismo insuflado por los émulos europeos; quizá la emocionante aria de Micaela pudiera igualar, e incluso superar, el tono emocional del Poema en forma de canciones de Turina, de similar dramatismo que la pieza de Bizet.
El dúo despidió la sesión con una propina encantadora: Carceleras de la zarzuela Las hijas del Zebedeo (Ruperto Chapí). DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL CONCIERTO:
XIII Festival de Música Española de Cádiz.
‘Pinceladas españolas’. Belén Roig, soprano. Aida Velert, piano. Programa: W. A. Mozart (1756-1791) Deh vieni non tardar (1786). Aria de Susanna en Le Nozze di Figaro. G. Rossini (1792-1868) Canzonetta spagnuola (1829). R. Schumann (1810-1856) Zigeunerliedchen (1849). M. Ravel (1875-1937) Chanson espagnole (1910). G. Bizet (1838-1875) Je dis que rien ne m’epouvante (1875). Aria de Micaela en la ópera Carmen. J. Massenet (1842-1912) Nuit d’Espagne (1872). Leo Delibes (1836-1891) Les filles de Cadix (1874) II – M. de Falla (1876–1946) Las siete canciones populares españolas (1914) E. Granados (1867–1916) La maja y el ruiseñor (1911). Aria de Rosario en la ópera Goyescas J. Turina (1882-1949) Poema en forma de canciones (1917).
Lugar y día: Casa de las Artes de Cádiz, 27 de noviembre de 2015. Asistencia: media entrada.
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