CRÍTICA. La reconstrucción imaginaria de música vihuelista sobre un octavo libro –De un libro de música de vihuela, intitulado imaginario– es el punto de partida del concierto que el dúo Armonía concertada ofreció en el XIII Festival de Música Española de Cádiz; y el magnífico, lujoso y exuberante Salón Regio de la Diputación no pudo ser más idóneo para reproducir el ambiente refinado y aristocrático donde se ejecutaba la música, a excepción de la religiosa, en el Siglo de Oro, amplificando el coqueto recinto el carácter intimista de las canciones con la cercanía física a los intérpretes.
Reordenando las piezas del concierto, el peso del programa descansa en dos grandes maestros: Juan Vasquez y Adrian Willaert al que se adiciona un rosario de piezas de insignes compositores de la época. Y el estilo corresponde al renacimiento musical del Siglo de Oro, con todas sus variantes instrumentales y vocales. En él, la polifonía de madrigales sonetos y otros tipos de obras musicales del Siglo de Oro, del ámbito profano y de la polifonía coral religiosa, se adaptan a una voz cantante más vihuela.
Piezas transformadas por los intérpretes de Armonía concertada a la desnuda realidad de una voz y una vihuela. El vihuelista Ariel Abramovich, en este imaginario recorrido por el libro para vihuela, asume el mismo papel que los coetáneos del XVI y trasvasa las voces de la polifonía vocal a las seis cuerdas de la vihuela. Con esa técnica se escribieron en España siete libros vihuelistas en el Siglo de Oro; tras una extensa investigación sobre el procedimiento de los vihuelistas del siglo áureo, Ariel Abramovich ha resuelto la tabulación para vihuela y cantante de numerosas piezas que se quedaron fuera en su tiempo de la adaptación instrumental.
La adaptación vihuelista resta solemnidad a las obras polifónicas, pero las reviste de más calor humano; calidez que conmociona al oyente (a pesar de –o quizá influenciado por– las templadas dinámicas de ambas cuerdas, vocal e instrumental) por la contenida emoción que impregna la interpretación de las piezas. María Cristina Kiehr –voz sin artificio, y equilibrada en todos los registros, que suena ‘natural’ para los gustos de ahora– y Ariel Abramovich ofrecen una música ‘a la antigua’, casi desnuda de ropajes tímbricos y ornamentos vocales, donde las flexiones y matices adquieren importancia en la lectura musical de las canciones, con destinatarios instados en origen a consumirse como la nieve al sol, pero de amor. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL CONCIERTO:
XIII Festival de Música Española de Cádiz.
‘De un libro de música de vihuela, intitulado imaginario’. Armonía concertada: María Cristina Kiehr, soprano; Ariel Abramovich, vihuela. Programa: Juan Vazquez, Vos me matastes / Por una vez que mis oxos alcé. Adrian Willaert, O dolce vita mia. Jacques Arcadelt, Se per colpa del vostro fiero sdegno Juan Vasquez, Qué sentís coracon mio / O dulce contemplación Giulio Segni da Modena Ricercar IX Adrian Willaert Dulces exuviare / Se pur ti guardo. J. Arcadelt Chiare fresche et dolci aque (primera parte) Cristobal de Morales Pleni sunt, de la misa Dezilde al Cavallero. Anónimo Fantasía sobre Anchor che col partir. Juan Vasquez De los álamos vengo, madre. Quien dice que l’ausencia causa olvido. Alberto Ripa: Fantasía sobre una canción frances.
Lugar y día: Salón Regio de la Diputación de Cádiz, 23 de noviembre. Asistencia: casi lleno.
(puedes comentar esta información más abajo)