CRÍTICA. La excitada animación del público previa a la actuación de la compañía El Punto! Danza Teatro hacía pronosticar el éxito de la sesión de danza, aún más teniendo en cuenta la trayectoria artística del bailarín-coreógrafo Fernando Lima, personalidad clave en la danza andaluza, del que recordábamos su enternecedora y premiada coreografía Una ciudad encendida. En esta ocasión, su mirada se ha posado sobre el deporte, que tiene una presencia cada vez mayor en la sociedad contemporánea: “Los deportistas son ídolos con una presencia cada vez más amplia. Son los nuevos dioses del Olimpo, pero muchas veces no por su conducta ejemplar. Son un espejo de una sociedad competitiva, en la que se premia el juego hediondo, siempre que el resultado final sea el triunfo…”.
Sus palabras avanzan que la propia esencia de la obra es una crítica sobre la desnaturalización del deporte, más cerca del espectáculo y negocio que un medio para la mejora personal. El nuevo paradigma deportivo se desvela en El Olimpo no es aquí utilizando con ironía dos elementos básicos intrínsecos a la práctica competitiva del deporte como leit-motiv del desarrollo de la obra: la rivalidad entre protagonistas y la efímera gloria de los premios.
Fernando Lima acopia materiales diversos, sonoros, visuales y coreográficos; y un lenguaje cercano a la danza urbana, con break-dance y hip-hop capitalizando la atención del coreógrafo. Lenguaje urbano que requiere en ocasiones el concurso de auténticos deportistas para su expresión. La creación produce un espectáculo vigoroso y estimulante, aunque irregular en las formas; de facto, muchas escenas son una auténtica exhibición de las habilidades personales, de las que se pueden hablar maravillas, cuando interpretan números solistas o a dúo.
Sin embargo, en las coreografías de grupo -el desafortunado comienzo es uno de ellos- se percibe con claridad que las diferencias técnicas entre los componentes provocan perceptibles altibajos en la performance interpretativa. Y también que el realismo alcanza a la música, Un realismo en el que la recurrente participación de un DJ muy activo en su set no encuentra equilibrio con las rupturas de ritmo y tensión que provoca; por lo demás, el realismo tiene su colofón a veces en el elevado número de decibelios que regala a la audiencia, similar a los de una discoteca, haciendo caso omiso a las recomendaciones de los médicos.
La mirada crítica de Lima resalta los contrastes, la dualidad de formas antitéticas que surgen tirando del hilo del deporte y que lleva a un Olimpo ficticio repleto de Dioses-Monstruos. En esa mirada, resultan esenciales las proyecciones de retazos fílmicos tomadas en competiciones olímpicas. A partir de esos trazos, Fernando Lima contrapone al mito de la gloria que alcanzan los triunfantes en la lid, las decepciones, fallos y estrepitosos fracasos de los perdedores. También, no se recata el creador de esta interesante obra en recordar el uso infamante del deporte en las culturas fascistas. DIARIO Bahía de Cádiz Francisco Mesa
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Festival Internacional de Danza Contemporánea Cádiz en Danza.
‘El Olimpo no es aquí’. Compañía El Punto! Danza Teatro Dirección, idea original y coreografía: Fernando Lima. Intérpretes: Daniel Gómez, Manuel Acuña, Sergio Fuentes, Álvaro Silvag. Diseño de iluminación: Diego Cousido. Música original: Depipió. Vestuario: El Punto! Danza Teatro. Atrezzo: Depipió. Vídeo de archivo: Óscar Clemente, con fragmentos de películas de dominio público de la Colección Prelinger, 35 m.m. Stock.
Lugar y día: Sala Central Lechera de Cádiz, 8 de junio de 2015. Asistencia: casi lleno.