CRÍTICA. Un buen título, Ozpiraren sindromea, y un buen incipit engrandecen aún más el relato de este documental necesario e impactante. El síndrome del vinagre alude al conjunto de síntomas de la destrucción de las películas sobre acetato; una evidente analogía sobre la pérdida de la memoria histórica que se cierne sobre el Conflicto Armado Interno de Guatemala. Un representante de la Filmoteca Nacional de Guatemala reclama actuaciones para preservar el conocimiento de la historia, mediante el mantenimiento del material cinematográfico y devolvérselo al pueblo.
El comienzo y final de la película versa sobre la danza Butoh, expresión artística que aparece en Japón a mediados de los cincuenta, con ciertos fundamentos filosóficos en torno al cuerpo y el universo. El discurso filosófico se extiende en torno a la memoria genética. Hay una intencionalidad extradiscursiva que conecta la memoria con la mujer.
Y esa intencionalidad también transforma el documental en un nuevo discurso que circula en torno al papel de la mujer, tanto en el Conflicto Armado Interno, como en su solución.
Es significativo que en la distribución del filme se preste atención a “La visión de la mujer ante un proceso de paz y su papel su lucha”. Para nada es inocuo, en sentido de parcialidad consentida del documental, que se primen las secuencias donde las mujeres son protagonistas: el único archivo fotográfico mostrado de los detenidos por la policía del dictador Ríos Montt se refiere a mujeres, se ofrece el testimonio de la cooperativa fundada por mujeres guatemaltecas retornadas tras la firma de la paz -una muestra de los proyectos que subsisten gracias a la colaboración con ONGs, como Mugen Gaitenik, productora del documental, y la grabación in situ del activismo femenino en las poblaciones rurales de Guatemala.
Aunque muy convincente desde el punto de vista fílmico, la narrativa en boca de Rosalina Tuyuc, mujer activista y líder de las mujeres indígenas de Guatemala y coordinadora de viudas, no deja de tener un ropaje misticista que adorna poéticamente un relato de destrucción y venganza a la espera. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DE LA PROYECCIÓN:
Alcances 2017. Festival de Cine Documental de Cádiz.
‘Ozpiraren sindromea’ de David Aguilar y Pello Rodríguez (2016, 60 min).
Producción: Mugen Gainetik y Zazpi T’erdi. Guión: David Aguilar y Pello Gutiérrez. Fotografía: David Aguilar. Montaje: David Aguilar.