Es imposible ser completamente original, nuestras creaciones son una mezcla de todo lo que hemos visto y leído. ¿Dónde se encuentra entonces el punto clave? En lograr que esa amalgama funcione y que no sea una mera copia, que pese a que nos traiga recuerdos sean frescos. Y esto lo logran con creces Víctor Santos y Jesús Alonso: Silhoutte trae recuerdos de Hellboy, de los Invasores, de Panthom y si me apuras en algún momento, me acordé de Boixcar con sus alemanes malos y menos malos… y sin embargo atrapa, una historia sencilla muy bien trabajada por parte de sus autores.
La historia empieza en 1942 en una París ocupada por los alemanes, la ciudad ha caído, pero un enmascarado sigue resistiendo, acabando con disparos certeros con cuantos nazis puede. Mientras el Mesón Chevalier es un punto de encuentro, donde se trafica con información entre suculentos platos. Nada extraño en tiempos de guerra, pero lo que empezó siendo un conflicto de hombres se volverá sobrenatural con la llegada las S.S. bajo el mando de Svarstein buscando el cuerno de Olifan.
Un guión muy entretenido de la mano de Víctor Santos, que esta vez solo se encarga de escribir pese a ser autor completo, una historia sencilla sin grandes giros, muy bien contada como mandan los cánones del género. Para quitarse la espinita de no dibujar al final del cómic podremos encontrar un relato del personaje con algunas ilustraciones de Víctor, esto también refuerza el sentido ‘pulp” ya que las viejas revistas combinaban tanto cómics como narrativa.
El dibujo, en un elegante blanco y negro, corre al cargo de Jesús Alonso Iglesias, con un estilo muy dinámico, eléctrico en los movimientos y cargado en las sombras, algo que ayuda con el estilo del personaje. Me ha encantado el dominio de las tintas del que hace alarde.
Una obra más que recomendable, sobre todo para los amantes del pulp. Léanla disfruten y verán como su mente les evoca recuerdos. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
‘Silhouette’
Guión: Víctor Santos
Dibujo: Jesús Alonso Iglesias
Publicado originalmente por Dolmen (2010)
