Ibáñez forma parte de la juventud de todos los que amamos los tebeos, el ha ido acompañándonos en nuestra madurez y pese a los años sigue teniendo cuerda. Estamos hablando de uno de los “privilegiados” que puede vivir bien de este difícil oficio de las viñetas.
En su obra se destila sátira, mala leche y muchos golpes, tanto de humor como físicos, y esta aventura no iba a ser distinta. Si bien es un recurso habitual del autor, que personas reales hicieran cameos en las aventuras de los dos agentes más negados de la T.I.A., aquí de aparición nada, el Tesorero es un personaje principal de la trama, lo que levantó un gran interés mediático, en un país que tan poca importancia se le da al tebeo, ya que el caso Bárcenas estaba reciente (2013), llegando a vender 10.000 ejemplares en un solo día.
La aventura empieza cuando en la Tesorería del Partido Papilar desaparece todo el dinero y todos los amiguetes del Tesorero (nunca se menciona el nombre) empezarán a cambiar de estilo de vida tras obtener cargos de suma importancia como “delegado de cultivo del atramuz”, “inspector de fabricación de rabos de boina” o “director general del envasado de chufas”. Como no puede obtener ayuda de ningún otro estamento el Ministro del Peculio pide ayuda a la T.I.A. para buscar al Tesorero y ver dónde ha escondido la fortuna. Mortadelo y Filemón empezarán una persecución que les llevará desde la casa del susodicho a paraísos fiscales.
Obra magnífica llega de gags, y de mala leche, el recibimiento del Tesorero en el banco de “Seis Elles” es para enmarcarlo, matones y corrupción por un tubo y una famosa lista llena de iniciales que levantarán sospechas.
Imprescindible para los que hemos crecido con Mortadelo y Filemón, a menos que sintamos fanatismo por el Partido Papilar: si es así, este no es tu tebeo. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
‘Mortadelo y Filemón. El tesorero’
Guión y dibujo: Francisco Ibáñez.
Publicado originariamente por Ediciones B. SA. (Magos del Humor 167, abril de 2015).