Resulta difícil comentar este cuarto volumen de Bribones sin soltar un “¡qué bueno es El Torres!”. Ha conseguido que espere estos tomos con ansia, me ha teleportado a cuando coleccionaba Conan en tiempos de Forum, donde me quedaba siempre esperando el que pasaría, pero con una salvedad, aquí todo es nuevo, es un universo joven y viendo los cabos que va soltando en lo que lleva publicado, un mundo en expansión.
En este cuarto volumen recupera el hilo “actual”, recordemos que el tercero fue un recopilatorio de aventuras previas a la creación de Amigo Comics en los USA. Estamos ante un número lleno de intrigas palaciegas, tras un horrendo crimen, un bebé aparece en la puerta de Weasel y Bram, por su sentido del honor tendrán que cuidar del pequeño, el cual es el hijo del actual Gerator de Gerada, que al ser padre ha decidido sentar la cabeza y prescindir de su harem, esto no sentará nada bien a la concubina Malakita que desea conservar sus enormes privilegios en la corte, conseguidos por sus astucia y sus artes amatorias.
Es un número repleto de acción, ya que Malakita al conocer el destino del infante mandará a sus secuaces a asesinar al pequeño, lo que pondrá a nuestra pareja de aventureros preferida ante cuatro días de persecuciones por parte de caballeros, de las Novias de la Batalla (un peculiar grupo de bárbaras) y lo peor un joven mago, que resulta hijo del brujo de la corte, con el que tiene una relación de tira y afloja (otro juego al título de la obra).
La emoción y el humor corren a caudales, pero como siempre el guionista sabe hacer un tebeo, donde los chistes son parte fluida de la trama, no la entorpecen, ese punto logra que los personajes nos parezcan más cercanos y más somos andaluces como él, ver una procesión al “Santo Pavo del Sagrado Silencio” con sus penitentes incluidos en medio de Gerada resulta impagable. El aficionado a los comics de superhéroes pronto se sentirá atraído por el mago rival el joven hechicero Ditkotomous, que no es otro que el Dr. Extraño (Tomado de Ditko podría significar su nombre en honor al creador del personaje) este hechicero basa su poder en cartas de poder en un homenaje a juegos tipo Magik, lo que le trae la crítica constante de su padre un mago de la vieja escuela.
El dibujo en esta ocasión corre a cargo de Nacho Tenorio y Sergio Mora los cuales hacen un trabajo espectacular, El Torres es un guionista al que le gustan dos cosas dar oportunidades a sus paisanos y elegir bien, no es de los que busca dibujantes un peldaño por debajo de su talento a las letras, él mima su obra y esto se nota.
Mención aparte merece el magnífico trabajo a los colores de Verónica López jugando con los tonos en las numerosas situaciones que se pueden dar en una persecución de cuatro días donde están implicadas criaturas mágicas.
Ha resultado todo un placer leer este nuevo volumen, y solo nos cabe esperar que el próximo no se retrase mucho ya que como he dicho antes. Bram y Weasel ya forman parte de la vida de cualquier aficionado a la Espada y Brujería. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
Reseñas de los tres números anteriores: ‘Bribones: la maldición de la gallina y otras historias’; ‘Bribones. El barco frío’; ‘Bribones de dioses y tumbas’
‘Bribones: padres extraños’
Guión: El Torres.
Dibujo: Nacho Tenorio y Sergio Mora.
Color: Verónica López.
Publicado Originalmente en Amigo Comics 2016-2017.
Publicado en España por Dibbuks en 2017.