La Asociación de Vecinos Caño Romeral, en Chiclana, ha denunciado ante el Ayuntamiento la continuación de los trabajos, a su entender, irregulares, de instalación y puesta en funcionamiento de una estación base de telefonía en una parcela privada del Caño Romeral, en el extrarradio. El último pleno municipal no se libró de las protestas del colectivo.
La instalación de esta antena, “de grandes dimensiones”, según lamenta el presidente de la asociación vecinal, Antonio Díaz, “se ha hecho en contra y a espaldas de los vecinos”, y con el “beneplácito” de la concejalía de Urbanismo “que, a día de hoy, después de varios meses, no ha paralizado ni precintado las obras”.
La última actuación “irregular” es el suministro eléctrico que, en contra de los requisitos técnicos exigibles, se podría estar llevando a través de varias fincas privadas, a una distancia de más de cien metros desde la acometida, enterrados y sin protección, denuncia la AVV en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
A decir de Díaz, “esto es una chapuza muy peligrosa, además de ilegal; al no proteger los cables de suministro, que atraviesan varias fincas privadas, lo más fácil es que pueda ocurrir una desgracia. Vamos a tomar todas las medidas para que se clarifique quién es responsable, y poner las correspondientes denuncias. No excluimos de antemano que se haya podido cometer algún posible delito”.
Esta entidad ya había denunciado en otoño de 2019 la proximidad de la instalación a zonas pobladas, “muy cercana a zona deportivas y parques infantiles”. Considera que dicha estación base no cumple los requisitos de la normativa municipal, ni los requisitos técnicos exigibles, por lo que en octubre se procedió a denunciar las presuntas irregularidades ante el Ayuntamiento, que “no ha procedido a paralizar las obras ni a precintar la zona de trabajo”.
“Se está haciendo la vista gorda. La empresa instaladora ha llevado a cabo todo tipo de estratagemas para ponerla funcionamiento la antena, en contra de los vecinos. No queremos la antena aquí, no se ha presentado ninguna evaluación de riesgos y la radiación de esta instalación es muy peligrosa. Queremos –se insiste- que en el Ayuntamiento nos explique cómo se le ha dado permiso para el enganche a la red eléctrica a través de, al menos, tres fincas privadas. La reventa de electricidad, que sepamos hasta el momento, está totalmente prohibida. Lo mínimo que se debería hacer es precintar la instalación”.
La AVV Caño Romeral entiende que el Ayuntamiento posee varios millones de metros cuadrados en la inmediaciones, en zonas “mucho más apropiadas”, pero no se ha concretado ningún tipo de contacto con la empresa para buscar una ubicación más adecuada: “Después de tantos meses sin hacer nada, es decepcionante lo que está ocurriendo. Lo último que interesa aquí es la salud de los vecinos”, se apostilla; y se avisa: “en vista de la pasividad de Urbanismo, vamos a continuar con las protestas”.