Una médico de familia del centro de salud La Banda Padre Salado, de Chiclana, ha sido víctima de una agresión por parte de una paciente, que no estaba de acuerdo con la decisión clínica tomada por la doctora en Urgencias.
La delegación territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y la dirección del Distrito de Atención Primaria Bahía de Cádiz-La Janda han mostrado ya su apoyo público a esta profesional. A esta condena se han sumado representantes del Sindicato Médico, que este lunes han visitado el ambulatorio junto a la delegada territorial, Isabel Paredes, y el director del Distrito, Miguel Ballesta.
Ambos, según informan desde la Junta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, han estado en los últimos días en contacto con la doctora y han mantenido una reunión con los responsables del centro sanitario a la que ha sido invitado el Sindicato Médico.
Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se recuerda que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
En este sentido, la consejería de Salud condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, subrayando que bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse este tipo de actuaciones. Al respecto, ya se está trabajando en una reforma del actual plan de agresiones a sanitarios.
La Junta asegura, de nuevo, que reforzará con nuevas medidas más efectivas la protección de los profesionales sanitarios ante casos de agresiones en el desempeño de su actividad. Entre otras acciones, contempla medidas como la puesta en marcha de un programa especial de acompañamiento al trabajador agredido.
Por su parte, el Colegio de Médicos de Cádiz ha vuelto a hacer un llamamiento a que se refuercen las medidas de seguridad, preventivas y disuasorias que ayuden a proteger a los profesionales en sus centros sanitarios, y recuerda una vez más que “respetar al médico es cuidar de todos”.
Como en el caso de esta última agresión en la provincia, en el centro de salud chiclanero, más del 55% de los actos violentos estadísticamente registrados contra profesionales médicos tiene lugar en el ámbito de la atención primaria. Las discrepancias con la atención médica suponen el 53% de las causas de agresión, seguidas de lejos por el tiempo en ser atendido o la negativa del profesional a recetar lo propuesto por el paciente.