La Agencia Tributaria ha incautado 29.000 botes de champú falsificados de una conocida marca comercial en dos naves sitas en Chiclana y en Málaga, además de otros 200.000 vacíos y productos para su elaboración valorados en más de 1,2 millones de euros. En el operativo, denominado Testa’, se registraron las dos naves industriales y dos domicilios, y se procedió a la detención de los dos responsables de la trama, un ciudadano alemán y un ciudadano de Kazajstán.
La Agencia Tributaria ha incautado 29.000 botes de champú falsificados de una conocida marca comercial en dos naves sitas en Chiclana y en Málaga, además de otros 200.000 vacíos y productos para su elaboración valorados en más de 1,2 millones de euros. En el operativo, completado a comienzos de febrero, se registraron las dos naves industriales y dos domicilios, y se procedió a la detención de los dos responsables de la trama, un ciudadano alemán y un ciudadano de Kazajstán.
La operación, llamada Testa, se inició como consecuencia de una solicitud de asistencia e intervención de la Oficina Europea Anti-Fraude (OLAF), en relación con una investigación coordinada con varios estados miembros, ante la existencia de un fraude a gran escala de importaciones de champú falsificado de una conocida marca. La información recibida indicaba la creencia de que el producto era falso y procedía de Emiratos Árabes Unidos, vía Holanda y con destino a una nave industrial en Málaga.
Iniciadas las investigaciones, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, los funcionarios de la Unidad de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Málaga pudieron comprobar que se trataba de una verdadera industria, con aspecto de legalidad, con capacidad para fabricar y distribuir productos falsificados.
Finalmente, tras localizar una nave en el Polígono Industrial Villa Rosa de Málaga, los funcionarios de la Agencia Tributaria se incautaron de unos 28.000 botes llenos de champú. En esa nave se etiquetaban los botes con el logotipo de una conocida marca, se embalaban y se distribuían.
Siguiendo las investigaciones, se acabó localizando en Chiclana una segunda nave donde se rellenaban los botes. En estas instalaciones se procedió a la incautación de 1.000 botes más llenos de champú y otros vacíos, así como la materia prima para la fabricación del producto en diferentes fragancias. Los análisis realizados confirmaron que se trataba de productos falsificados.
En el transcurso de las actuaciones se han intervenido además en Algeciras dos contenedores que se encontraban pendientes de entrega y contenían unos 200.000 botes vacíos y tapones, prueba del gran movimiento “comercial” que mantenía activo la organización. Se estima que en los dos últimos años, la trama pudo llegar a fabricar un millón de botes de champú falso.
OCULTACIÓN DE LA ACTIVIDAD REAL
Para dar apariencia legal a su actividad, la trama había constituido en el año 2012 una sociedad en España y varias en el extranjero (Emiratos Árabes y Chipre). De esta manera, dispersaba sus actividades al objeto de pasar desapercibida como organización.
A su vez, la actividad declarada de la sociedad española era la de mayorista de accesorios de vestidos. Sin embargo, lo que realmente importaba la empresa eran botes, tapones, etiquetas y materias primas procedentes de China.
A los detenidos, puestos ya a disposición del Juzgado de Instrucción de Málaga en funciones de guardia, se les han imputado varios delitos contra la propiedad industrial, falsificación de documentos públicos y mercantiles, contra la salud pública al tratarse de productos sometidos a una estricta reglamentación higiénico sanitaria, y contra la hacienda pública.
Estas actuaciones forman parte del plan de lucha contra la falsificación establecido por la Agencia Tributaria para asegurar la cadena logística internacional de distribución de las mercancías.