En el marco de la operación ‘Teydea’, que ha permitido rescatar a dos ancianos “cuidados” en chalets de Chiclana (“casa de los horrores”) en condiciones penosas (encerrados, drogados y alimentados mediante sondas), la Guardia Civil ha detenido a seis personas (los cabecillas, una pareja de nacionalidad alemano-cubana) e investigado a otras nueve como presuntos autores de los delitos de estafa, falsedad documental, delito continuado de apropiación indebida, maltrato en ámbito familiar, defraudación al sistema de seguridad social alemán, contra la ordenación del territorio, blanqueo de capitales, desobediencia a agente de la autoridad y alzamiento de bienes. En un breve espacio de tiempo se llegaron a apoderar de más de 1,8 millones de euros de cinco de sus víctimas.
La operación permitió localizar a una primera anciana de nacionalidad alemana, y sacarla del control de sus supuestos cuidadores, los cuales la habían descapitalizado por completo; por desgracia, tras intensas investigaciones y gestiones policiales para apartarla del control de este matrimonio, lograron sacarla del centro de mayores en el que se le había adjudicado una plaza y sólo cinco horas después falleció “de manera repentina”.
Esta investigación policial permitió rescatar a otros dos ancianos que los ahora detenidos “cuidaban” y a los que mantenían encerrados en Chiclana, “drogados y alimentados mediante sondas nasogástricas”, y que a decir de los facultativos que los han atendido tras ser sacados de esa “casa de los horrores”, no era precisa.
Además, otras cuatro personas, que habían sido cuidadas por esta pareja, habían fallecido de manera sorpresiva, “una vez que estos se hacían con todo su capital”. En un espacio de cuatro años han llegado a acumular un capital de más de 1,8 millones de euros.
LA ALARMA LLEGA DESDE ALEMANIA
La operación se iniciaba, según se relata en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, cuando en el equipo de delitos contra las personas, de la Guardia Civil de Cádiz, se recibió una solicitud de colaboración internacional, procedente de la policía alemana de Frankfurt am Main, en la que se interesaba la localización de una ciudadana de ese país de 101 años de edad, María Babes, de la que hacía tiempo no se tenían noticias, y que se sabía que se habría trasladado a la provincia gaditana desde Tenerife.
Las investigaciones permitieron localizar a María en una residencia de mayores de la localidad chiclanera, donde llegó tras pasar por varios hospitales, debido a una situación grave de salud. “El contenido de los informes médicos, hace levantar las sospechas de los investigadores por una posible negligencia en los cuidados y el abandono por parte de sus cuidadores, lo que unido a un estudio de la situación económica de la anciana, hace saltar todas las alarmas”, se apostilla.
La investigación desarrollada permitió conocer que los supuestos cuidadores habrían contactado con esta anciana alemana en Tenerife, y haciendo gala de un “destacado poder de seducción”, captaron a su víctima, “la cual contaba con propiedades inmobiliarias y una suculenta pensión de jubilación”. Estando sola en España y sin familiares o amigos cerca, se ofrecieron como cuidadores, hasta llegar a anular la voluntad de la mujer, y trasladarla a la península, para controlarla mejor. Esta actuación la habrían repetido con otras personas de similares características.
Tras realizar de manera muy discreta una comprobación del estado de salud de María, se verificó que había mejorado de manera ostensible tras su ingreso en el centro de mayores, manteniendo varias entrevistas con ella, en las que relató como la mantuvieron encerrada varios meses en un chalet alquilado, y que durante ese tiempo la tenían maniatada. Los guardias civiles se extrañaron de que siendo así, hubiera participado en dos protocolos notariales, en el que primero otorgaba un poder notarial absoluto a favor de sus cuidadores y luego los nombraba sus herederos.
Estos hechos fueron negados por la mujer, llegando al extremo que se produjeron mientras estaba ingresada en estado grave en el hospital. Baste decir que en el mes de octubre mantenía un saldo de más de 162.000 euros, y tras la aparición en su vida de esta pareja, a mediados de diciembre apenas llegaba a 300 euros, además de producirse la venta de su casa en Tenerife y no recibir ni un euro de la venta.
Con todas estas evidencias en la mano, los agentes comunicaron a la autoridad judicial que tutelaba el caso, que iban a proceder a la detención de la pareja, a la vez que solicitaron un mandamiento de entrada y registro para el chalet donde habían realizado sus supuestas labores.
Por desgracia y a pesar de los requerimientos para que María permaneciese en el centro de mayores, la pareja se personó el día anterior a su detención en el centro, y consiguió vencer la reticencia de la mujer para marcharse en su compañía. Cinco horas después de la salida, la anciana fallecía, “resultando extraño, ya que la mañana de su muerte aparecía en un video en perfecto estado de salud tocando la pandereta en un desayuno navideño del centro”. La salida del centro de María se produjo a las 11 de la mañana, en buen estado de salud, y su fallecimiento se comunicó a las 16 horas mientras iba en un turismo con sus cuidadores, sin más testigos del óbito.
La Benemérita averiguó que los investigados insistieron en la incineración urgente de la fallecida, por lo que no hubo opción a practicar autopsia. El responsable de la funeraria destacó las prisas de la cuidadora para iniciar la incineración, y el hecho de no querer la urna con las cenizas, “a pesar de manifestar desmesuradamente el cariño que tenía a la anciana”. Durante la detención y registro del chalet, los guardias civiles encontraron sendos billetes de avión con destino Cuba con estancia en el Hotel Meliá Varadero, “por lo que difícilmente podrían hacerse cargo del cuidado de María”.
UNA SEGUNDA ‘CASA DE LOS HORRORES’
Pero había más. Esta pareja tenía alquilado otro chalet próximo, en el que los agentes hallaron a una anciana holandesa y un anciano alemán en pésimas condiciones higiénico sanitarias. Ambos se encontraban en habitaciones con cerrojos instalados en la parte exterior de la puerta, se alimentaban mediante sonda nasogástrica y carecían de movilidad. La Autoridad Judicial dispuso su inmediato internamiento en un centro de mayores de Jerez en el que su estado de salud ha mejorado notablemente.
Por otro lado, mediante reconocimientos en sede judicial por parte del notario, se determinó que una ciudadana holandesa fue quien se hizo pasar por María firmando los actos notariales por los que otorgaba poderes y cedía su herencia a los investigados.
Tras el ingreso en prisión de la pareja de cuidadores, los guardias civiles han continuado con la investigación, hasta encontrar un patrimonio de más de 1,8 millones, obtenido por similares procedimientos, identificando a otras cuatro personas a las que esta pareja habría cuidado. Se han dirigido comisiones rogatorias internacionales a Inglaterra, Italia, Alemania y Cuba, donde esta pareja sería titular de cuentas y productos financieros.
Los beneficios obtenidos por tales prácticas se canalizaban y blanqueaban a través de diversos canales bancarios e inmobiliarios, destacando la construcción de un complejo turístico en la playa de El Palmar, en suelo no urbano, mediante la aportación de documentación falsificada por los propios investigados y financiado mediante la creación de una empresa creada ex profeso con personas interpuestas para la ocultación del verdadero origen ilícito del dinero invertido. Por estos hechos delictivos se han detenido a las otras cuatro personas e investigado a nueve.