La Guardia Civil ha detenido a una persona en Chiclana como presunto autor de “simulación de delito”: había denunciado un secuestro a punta de pistola por parte de unos magrebíes, pretendiendo cubrir con dicha denuncia que había gastado el dinero de la venta de un turismo. La investigación se inició tras alertar los familiares de que este joven que llevaba dos días desaparecido.
La Guardia Civil ha detenido a una persona en Chiclana como presunto autor de “simulación de delito”: había denunciado un secuestro a punta de pistola por parte de unos magrebíes, pretendiendo cubrir con dicha denuncia que había gastado el dinero de la venta de un turismo. La Benemérita solicitará por vía judicial el resarcimiento al Estado por los gastos ocasionados por la investigación de los hechos.
La investigación se inició tras la presentación de una denuncia, por parte de los familiares de un joven de la localidad, el cual llevaba dos días desaparecido. Cuando los agentes realizan las primeras comprobaciones mientras se recogía la denuncia, comprobaron que este se halla en dependencias de la Guardia Civil de Barbate, donde lo están atendiendo tras, según su relato, haberse liberado por sus propios medios de unos secuestradores.
Este joven defendió en su denuncia, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, que tras salir de un restaurante de comida rápida en Chiclana, fue abordado por los ocupantes de una furgoneta con acento magrebí, los cuales a punta de pistola, lo introdujeron en el vehículo y lo trasladaron a Barbate, como represalia por una deuda relacionada con el narcotráfico. Una vez en la localidad jandeña, lo llevaron a una vivienda donde le robaron el importe de la venta de un turismo que había realizado la tarde de su supuesta captura y le dejaron atado y con los ojos vendados. Tras dos días de secuestro pudo zafarse de sus captores, consiguiendo huir de los mismos.
Ante la gravedad de los hechos denunciados, los guardias civiles del Equipo de Policía Judicial de Chiclana dieron la máxima prioridad al asunto realizándose numerosas gestiones e inspecciones, que siempre acababan con resultado negativo. Tras cotejar las declaraciones de testigos, familiares, amigos y vecinos de la zona donde supuestamente estuvo retenido, los investigadores empezaron a otorgar poca credibilidad al relato de esta persona, además de otros indicios determinantes.
Tras tener certeza de que se estaba ante una simulación de un secuestro, se volvió a tomar declaración a este joven, resultando claras las incoherencias y errores entre las primeras declaraciones que había realizado; por todo esto y tras mostrarle los guardias civiles las evidencias existentes, reconoció que se había gastado el dinero que llevaba como resultado de la venta de un turismo propiedad de un familiar, y que todo lo había ideado para ocultar este hecho, motivo por el que se procedió a su detención como presunto autor de un delito de simulación de delito.
La proliferación de falsas denuncias por todo tipo de hechos, provocan que la Guardia Civil realice un esfuerzo en investigar este tipo de conductas, ya que se podría estar incrementando el número de denuncias falsas y su posterior comunicación a compañías aseguradoras para el cobro de las mismas.
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