El pasado domingo 26 de agosto vecinos y turistas que pasaban la jornada en la playa de La Barrosa de Chiclana vieron interrumpida su ‘rutina’ bajo el sol por el desembarco de una patera (una embarcación neumática) con alrededor de medio centenar de personas inmigrantes, que huyeron en cuanto alcanzaron la costa ante las miradas y los móviles de cientos de bañistas, que en poco tiempo ‘viralizaron’ en redes sociales esta llegada (que a principios de semana se repetía en Conil), y el auxilio de otros.
Y el PP local no tardó en salir a la palestra para, repitiendo el argumentario escorado a la derecha que vienen soltando en las últimas semanas desde Madrid, exigir “tanto al gobierno municipal como al nacional, ambos encabezados por el PSOE”, que “se adopten medidas concretas e inmediatas para evitar el efecto llamada provocado por el presidente Pedro Sánchez, el amigo del alcalde José María Román”.
Para el portavoz municipal popular y su alcaldable de cara a 2019, Andrés Núñiez, “la imagen, que ha trascendido por todos los medios de comunicación y las redes, proyecta una imagen muy negativa para los intereses turísticos de la ciudad y los chiclaneros no tenemos que pagar la negligencia política del PSOE”. E igualmente, afirmaba que los conservadores, liderados por Pablo Casado, “apuestan por una política migratoria ordenada y responsable, y no por la improvisación del PSOE, que lo único que ha traído son problemas en estos pocos meses que lleva en el gobierno de España”.
El grupo local de Chiclana de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) no ha quedado impasible, y ha lamentado dichas manifestaciones “oportunistas y carentes de empatía; Núñez no debería utilizar el drama de la inmigración para realizar ataques personales fomentando el odio y el racismo”.
“Si la preocupación de Andrés Núñez es la imagen que pueda proyectar Chiclana de cara al turismo –añade este colectivo en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz-, puede vender el ejemplo de valores humanos y democráticos aprovechando la humanidad y solidaridad que la mayoría de vecinos y visitantes ofrecieron en el momento de la llegada (de la patera), y de las decenas de llamadas que recibimos en la asociación de gente que preguntaba cómo podía ayudar de alguna manera; y no ocultando la realidad con la que llevamos conviviendo desde hace más de 20 años, que no es más que el fruto de unas políticas migratorias racistas y xenófobas que no permiten que las personas migrantes puedan acceder a territorio seguro si no es jugándose la vida”.
La Apdha evidencia que las declaraciones del líder de la derecha chiclanera van en la línea de las del presidente de su partido, Pablo Casado (que insiste en hablar de “caos migratorio” y “avalancha”), y que “ya han sido desmontadas con datos y argumentos sólidos por el director de la propia Guardia Civil, entidades como Cruz Roja y Cáritas, además de por otros organismos internacionales como Acnur”.
“NO EXISTE UN EFECTO LLAMADA, ES UN EFECTO HUIDA”
Como ya explicaba con datos este mismo colectivo días atrás, la llegada de pateras a las costas gaditanas “no es un fenómeno nuevo, lleva sucediendo desde hace más de 20 años”. El repunte de llegadas “comenzó en 2017 y siguió hasta el primer semestre de 2018 cuando todavía gobernaba Mariano Rajoy”.
Dicho repunte, se argumenta, “se ha incrementado debido al cierre de las rutas de Italia y Grecia y a la peligrosidad de los países de tránsito como Libia y Turquía, además de los acuerdos económicos que el Estado español tiene con Marruecos desde hace años. Unos acuerdos que utilizan a las personas migrantes como moneda de cambio y que delegan en Marruecos el control de la frontera. Un control que usa y abusa de la violencia”.
Dicha situación, inciden desde la Apdha local, “era y es conocida por el gobierno del PP y también por el del PSOE y en ningún caso se ha apostado por un sistema de acogida digno, sino que se sigue criminalizando a los migrantes y se apuesta por una ley que impide migrar de una manera ordenada y discrimina por perfil étnico y económico”.
Y en referencia al argumento que usan desde el PP y otros partidos de derechas sobre el supuesto efecto llamada que ha supuesto Aquarius, se sentencia que “no existe un efecto llamada, es un efecto huida. España no es lugar de destino, sólo es la puerta de acceso a Europa. No hay más que mirar las estadísticas del INE y comprobar que del total de la población gaditana sólo el 3,4% es población extranjera, tres veces menos que la media nacional”.
“Europa tiene una deuda histórica con los países africanos: primero fue la esclavitud, luego la colonización y ahora las grandes multinacionales occidentales las que obtienen cuantiosos beneficios económicos expoliando sus recursos naturales. Mucha de la ayuda camuflada como cooperación al desarrollo va destinada al control migratorio fuera de las fronteras de la UE y no a paliar la situación de desigualdad”, se apostilla.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía termina haciendo un llamamiento a participar “en solidaridad con las 116 personas expulsadas recientemente de Ceuta” (tras superar la valla) el próximo Círculo de Silencio de las dos Orillas convocado en distintas ciudades españolas por las diócesis de migraciones. En Cádiz, tendrá lugar en la capital en la Plaza de la Catedral el 5 de septiembre a partir de las 20 horas.