El Ayuntamiento de Chiclana está dando los primeros pasos para la aplicación del plan local de intervención social en barriadas, que se desarrollará hasta el año 2022 en la zona comprendida entre la Plaza Mayor y Fuente Amarga, y que cuenta con una subvención de casi 1,5 millones de euros de la Junta de Andalucía.
Al respecto, el concejal de Servicios Sociales, Francisco José Salado, ha mantenido una reunión de trabajo con las representantes de la asociación Arrabal, Minerva Montañez e Inmaculada Urbano, y con Isabel Luengo y Moisés Rodríguez, de Cruz Roja.
“Los objetivos principales que se persiguen con esta iniciativa son los de trabajar para la dinamización de esta zona en cuestión, así como para fomentar la empleabilidad entre las personas”, ha concretado Salado, que también ha especificado que “ahora estamos coordinando el trabajo a seguir, que empezaremos de forma inminente, con la incorporación de un local en el que trabajar y la contratación del personal necesario para poner en marcha este plan de intervención social”. Este personal realizará en las barriadas una labor destinada al trabajo social, educativo, con familias vulnerables, tratándose de un auténtico trabajo de inclusión e integración social también en la búsqueda de empleo.
Además, tanto Arrabal como Cruz Roja han expuesto sus propios proyectos, que desarrollarán en coordinación con el Ayuntamiento. Así pues, el de Arrabal es ‘Redireccionándonos: empleo, educación y participación’, que está formado por un conjunto de actividades destinadas a ser insertadas en un itinerario individualizado y construido entre las propias personas participantes, las entidades públicas y las privadas. Las actividades planteadas poseen un marcado carácter práctico e innovador, donde se combina la formación y la intermediación laboral, pero utilizando un enfoque práctico, centrado en el trabajo a pie de calle y en el descubrimiento de nuestro propio mapa de recursos.
Mientras la iniciativa de Cruz Roja es el ‘Proyecto integral de inclusión social y activación laboral en zonas desfavorecidas’ y plantea una atención integral, intensiva, personalizada y dirigida a empoderar, capacitar y activar a las personas. Se propone posicionar a las personas en una situación más favorable para salir y romper el círculo de la pobreza y de vulnerabilidad en la que se encuentran. A través de itinerarios personalizados de inserción socio laboral, definidos de forma participada con los Servicios Sociales Comunitarios, ofrecerán a las personas participantes un abanico de acciones para mejorar su situación partiendo de sus potencialidades.
A decir del edil socialista, “el trabajo conjunto entre todas las partes es fundamental para ayudar a las personas que lo necesitan, por ello debemos coordinarnos para prestar el mejor servicio, llegar a más personas y aportar lo necesario para mejorar sus vidas”; “sabemos que no es una tarea fácil, sobre todo teniendo en cuenta la pandemia y la situación tan crítica por la que están pasando muchas familias y muchas personas en estos momentos. Es por eso que este trabajo se hace más necesario que nunca y en él estamos poniendo todo nuestro empeño”.
CON DOS AÑOS DE RETRASO
“Ha habido que reformular esta subvención, puesto que en los dos primeros años previsto no hemos podido hacer uso de este dinero por los retrasos de la Junta de Andalucía y ahora debemos recuperar este tiempo en los dos años que restan de proyecto, por lo que debemos trabajar con mucha prudencia y responsabilidad”, ha precisado Salado. Además, confía en que poco a poco este modelo de trabajo se pueda exportar a otras zonas del municipio.
El Ayuntamiento asegura que lleva trabajando en estas subvenciones desde 2018, con la elaboración del plan de intervención social, mediante el que se intervendrá en una amplia zona, que se prolonga desde la avenida de los Reyes Católicos hasta Fuente Amarga, incluyendo el Barrio Nuevo, El Pilar, avenida de la Música, Naveritos y Santa Ana.
El objetivo es la contratación de un equipo humano para lograr un diseño laboral e integración familiar y social. Se trata de un proyecto elaborado por la concejalía de Servicios Sociales, que ha trabajado de la mano con el resto de delegaciones municipales y diversos colectivos sociales locales para realizar un diagnóstico de la ciudad y saber en qué zonas actuar, a partir del que ya se está trabajando.