El alcalde de Chiclana ha supervisado las instalaciones de la Nave Municipal del Cerro del Castillo, donde el Ayuntamiento promueve desde 2011 un proyecto de puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados, cuyo descubrimiento manifiesta la existencia de uno de los asentamientos más antiguos e importantes de la provincia. “Queda corroborar mediante informes técnicos la idoneidad de la labor desarrollada aquí durante los últimos meses y la conformidad de poder ser este yacimiento visitado, para el disfrute de chiclaneros y visitantes”, afirma Marín.
El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, junto sus concejales de Cultura y Turismo, José Manuel Lechuga y Stefan Schauer, respectivamente, ha visitado las instalaciones de la Nave Municipal del Cerro del Castillo, lugar donde el Ayuntamiento desarrolla un proyecto de puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados, cuyo descubrimiento manifiesta la existencia de uno de los asentamientos más antiguos e importantes de la provincia, junto a Doña Blanca, en El Puerto de Santa María, y Gadir, en la capital gaditana.
“Con la puesta en valor de este yacimiento fenicio tratamos de tener cada vez más puntos de visita e interés en el centro histórico, con el beneficio turístico que ello conlleva más allá del sol y la playa”, afirma el primer edil del PP.
También ha subrayado que este proyecto de eliminación de elementos contemporáneos para poner en valor los restos fenicios y romanos ha sido posible gracias a personal contratado por el programa Emple@Joven de la Junta de Andalucía, “por lo que nos sentimos orgullosos que estos planes de empleo hayan servido para sacarles el máximo beneficio y provecho posible en beneficio de la colectividad chiclanera”.
Queda ahora, en palabras del primer edil del PP, “corroborar mediante informes técnicos la idoneidad de la labor desarrollada aquí durante los últimos meses y la conformidad de poder ser este yacimiento visitado, para el disfrute tanto de los chiclaneros como de los visitantes”.
Por ello, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha hecho hincapié en que “debemos ser todos conscientes del valor histórico, cultural y arqueológico de este yacimiento, por lo que trabajaremos para su difusión y visita guiada por parte de centros educativos, colectivos, asociaciones y entidades”.
TRABAJANDO EN LA ZONA DESDE 2011
Una primera excavación en 2011 dejó patente la presencia de vida humana en el Cerro en la época fenicia y las características del asentamiento, marcado fundamentalmente por una gran religiosidad debido a su localización cercana al lugar de culto del dios Melkart, cuyo templo quedó erigido en la isla de Sancti Petri. Además de ello, a estas estructuras constructivas fenicio-púnico, hay que añadir vestigios de la época bajoimperial y varios silos y fosas medievales.
De esta forma, el proyecto de puesta en valor de los restos arqueológicos hallados en la nave, promovido por el Consistorio a través de la doctora en Arqueología Paloma Bueno Serrano, y el equipo contratado bajo el marco de la iniciativa Emple@Joven, liderado por la licenciada en Historia Cristina Orellana, se encuentra en la fase final.
En estos años se han llevado a cabo diferentes líneas de actuación en la Nave Municipal, comenzando por el desmonte de las estructuras constructivas contemporáneas de tres depósitos de vino de la antigua bodega El Castillo datada en el siglo XIX, cuyas paredes sobresalían entre los restos fenicios afeando y dificultando la comprensión del yacimiento arqueológico.
Además de ello, los perfiles y zonas con síntomas de proliferación de hongos y elementos perjudiciales han sido sometidos, mediante una bomba aspersor manual, a una capa de producto herbicida de nula contaminación y a un producto consolidante, para posteriormente llevar a cabo la aplicación de una mínima capa de arena, de ningún contenido en sales y de escasa potencia, en el interior de los depósitos de vino para nivelar el terreno y hacer resaltar las estructuras elevadas de época fenicia y romana. Una capa de áridos que se ha aplicado, además de en los depósitos, en distintas zonas del Cerro, logrando sugerir distintos niveles estratigráficos para poder hacer del yacimiento un lugar comprensible para el visitante de cara a una explotación sostenible en el tiempo.
Durante los últimos meses, se ha llevado a cabo un trabajo de laboratorio de los restos que han salido a la superficie, en su mayoría, cerámicas, huesos y restos de productos del mar, a través de agua clara y cepillo, y su posterior secado, siglado, división y catalogación.
Finalmente, en la última fase del proyecto, se ha acometido la elaboración del tríptico informativo desde el que se informa al futuro visitante sobre las posibilidades que ofrece el yacimiento y su historia, a través de diferentes textos y material fotográfico. Además de ello, se continúa trabajando en el contenido de los paneles informativos y el posible discurso museográfico del yacimiento.
Estos trabajos, en su afán por la recuperación de la zona y la defensa del patrimonio cultural, “suponen una nueva concepción histórica del origen del municipio”, se sentencia.
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