El Ayuntamiento de Chiclana ha anunciado que llevará a cabo una segunda fase de obras para la instalación de alumbrado público en cinco caminos del diseminado, que se suma a la importante actuación que está a punto de comenzar en una quincena de callejones y caminos.
Este nuevo paquete de caminos en los que se instalarán farolas comprende los caminos Rueda la Bota (con una longitud de 760 metros), Llobregat (1.100 metros), Hijuela del Huevo (628 metros), Consorcio (670 metros) y Borreguitos (1.503 metros), lo que hace un total de 4.661 metros lineales.
Estas actuaciones se licitarán por algo más de 498.000 euros, divididas en dos lotes (los caminos Rueda la Bota, Llobregat e Hijuela del Huevo, por casi 252.000 euros; y los caminos del Consorcio y Borreguitos, por hasta 247.000 euros). Las luminarias proyectadas serán de tipo led, de potencia y características lumínicas adecuadas a cada tramo, contarán con equipos electrónicos regulables para un mayor ahorro y eficiencia energética, así como un mayor beneficio ambiental “por tratarse de luminarias de menor consumo”.
“Si sumamos este nuevo grupo de cinco caminos del diseminado a los 15 que en breve contarán con las farolas, en los próximos meses se iluminará un total de 16.746 metros de caminos”, ha resaltado la concejala de Vías y Obras, Mª Ángeles Martínez.
Las actuaciones pendientes de iniciarse abarcan los caminos del Fresno, La Cerradura, Campillos, Navarrete, Canteruelas altas, Rebollo, Llanos de San Vicente, Juan Cebada, Juerga, Carboneros, Pandereta, Los Maduros, Huerta del Rosario, La Isleta y Callejón del Águila, lo que supone una inversión total de 1,6 millones de euros. “Además, se está trabajando en el callejón de las Delicias, que también estará iluminado antes de que termine el año”, ha añadido esta edil del PSOE.
“No nos conformamos con ello y seguiremos trabajando para que en 2022 se pueda llevar a cabo la instalación de alumbrado público en más caminos y callejones del extrarradio, porque queremos garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, ha sentenciado Martínez.
Por su parte, el jefe de Servicios de la Nave de Obras y de la Oficina de Proyectos, Pablo Blanco, ha concretado que “ambas fases van ligadas y hablamos de viarios secundarios con gran intensidad de tráfico y de uso cotidiano de peatones y ciclistas”.
“El Gobierno municipal nos pidió que encajáramos esta actuación urbanísticamente y que fuera viable económicamente, porque hablamos de casi 17 kilómetros de zanjas, cableados y 560 farolas nuevas de siete u ocho metros de altura y 50 watios de potencia, lo que demuestra que es un proyecto muy ambicioso”, ha resaltado este técnico de la concejalía.