“Chiclana tiene dos dragados pendientes, con dos zonas al cien por cien de ocupación en amarres”, ha subrayado el alcalde José María Román, antes de solicitar a la Junta de Andalucía “auxilio, colaboración y que se atiendan nuestras peticiones”, ante la problemática que se vive en el puerto de Sancti Petri, de competencia autonómica.
Es verdad que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) tiene previsión de dragar la zona, “pero lleva dos años sin hacerlo, ni la entrada al puerto ni tampoco lo hace en la zona de amarres del Náutico Sancti Petri y de la propia APPA”.
Al respecto, el primer edil del PSOE ha comparecido junto el gerente de Albarco y capitán de la Marina Mercante, Javier Ramírez, para servir de altavoz a la situación en la que se encuentra la entrada de este puerto deportivo con bandera azul y de refugio pesquero, “porque el destino que estamos construyendo se hace con aportaciones de lugares como Sancti Petri y actividades como las de Pura Vida, la náutica, el Concert Music Festival o los clubes de la zona. Por todo esto, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía no puede estar ‘missing’”.
“NO PODEMOS ARRIESGARNOS A QUE EL BARCO TOQUE FONDO Y HAYA UNA TRAGEDIA”
Ramírez ha relatado que “tenemos un gran problema en el puerto de Sancti Petri y llevamos así muchos años. Llevo 26 años operando allí y el año pasado fue el primero que tuve problemas para salir de la bocana. Tenemos un barco de 150 plazas (el catamarán Pura Vida) y no podemos arriesgarnos a que el barco toque fondo y haya una tragedia allí”.
En este sentido, se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el pasado año hicieron un escrito a Capitanía Marítima exponiendo el problema para que se dragara el puerto, “pero a día de hoy seguimos con el problema, y aumentado porque la arena se sigue acumulando”.
Ante la imposibilidad de poder entrar y salir del puerto, el también el gerente de Albarco ha reconocido que “nos hemos visto obligados a no poder operar en nuestro puerto base que es Sancti Petri. Hay 20 días entre julio y agosto en los que no podemos acceder por las mareas y nos tenemos que trasladar a Cádiz, donde sí podemos operar. Esto es sólo uno de los inconvenientes que nos encontramos, porque estamos en un entorno de primera división y en un puerto de tercera regional. Sancti Petri debería presumir de un gran puerto deportivo, pero no es el caso debido a todas las carencias que tiene”.
“Por todo esto -ha apostillado Javier Ramírez arropado por el alcalde-, sólo pedimos poder trabajar con garantías, que es lo que el puerto de Sancti Petri no nos ofrece, porque el calado es mínimo. Con 70 grados de marea ya no podemos pasar, antes ese límite era de 90 grados. Con mareas de 70 no podemos salir y esos son los días que nos vamos a Cádiz”; de hecho, hay muchas pleamares que son de 70 grados “lo que supone que durante horas las grandes embarcaciones no pueden salir ni entrar, y somos más de mil los barcos que salimos por allí”.