El alcalde de Chiclana y su concejal de Hacienda han vuelto a alertar de la “gravedad” de la situación económica y financiera en la que se encuentra el Ayuntamiento, en esta ocasión a partir de los números que ofrece la liquidación del presupuesto del año 2015, que se cierra con un saldo negativo de 11,4 millones de euros. Román confía en que entre todos los partidos se acuerden medidas para hacer frente a este problema, antes de que el Ministerio de Hacienda intervenga suponiendo “consecuencias muy duras”.
El alcalde de Chiclana, José María Román, y su concejal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey, han vuelto a alertar públicamente de la “gravedad” de la situación económica y financiera en la que se encuentra el Ayuntamiento, en esta ocasión a partir de los números que ofrece la liquidación del presupuesto del año 2015, que se cierra con un saldo negativo de 11,4 millones de euros.
Una situación de la que este miércoles se informará en comisión informativa a todos los grupos políticos, “para que todos tengan conciencia de la gravedad del momento”. La intención del Gobierno socialista es que, “en el menor plazo de tiempo posible, se puedan aprobar medidas más concretas y llevaderas para afrontar la deuda, antes de que sea el Estado el que intervenga y dichas medidas sean más drásticas”.
El actual equipo de Gobierno, que no tiene mayoría, ha venido detallando la situación económica municipal y los problemas que se ha ido encontrando desde el inicio del mandato, todo ello con informes de Tesorería e Intervención, que “mostraban claramente cómo la deuda del Consistorio ha aumentado en los últimos años”, pese a que el PP, en el Ejecutivo durante el pasado mandato, lo haya negado una y otra vez.
Román ha detallado los números negativos a los que se enfrenta este Ayuntamiento, destacando que, según el informe de la Intervención General, el año 2015 se ha cerrado con un saldo acumulado negativo de 11,4 millones de euros, cuando 2014 se cerró también con un déficit de casi un millón y en años anteriores este saldo había sido positivo. “Estos datos son muy preocupantes, porque, además, se dan después de haber estado tres años aplicando, en teoría, los planes de ajustes para sanear las cuentas”, ha destacado el alcalde.
Se llega a estos números, “porque no se está cumpliendo el plan de ajustes”. Además, estos 11,4 millones “suponen un importe difícil de encajar y complicado de recuperar a corto plazo”. La bajada del IBI, sostiene el primer edil del PSOE, “es la que lleva al desequilibrio de las cuentas municipales, porque la previsión era poder ingresar en 2015 un total de 28 millones de euros de esta tasa, pero se ingresaron 17, debido a la disminución llevada a cabo de este impuesto”.
A estos números hay que unir, como ya se ha explicado con anterioridad, que están pendiente de pago en Tesorería 21,1 millones a final de 2015 y que la previsión de Tesorería a final de 2016 será de 29,3 millones de euros. “La situación va a empeorar este año, siendo ya muy mala en 2015. La situación es obvia y pone de manifiesto lo que anuncia el interventor en su informe, que es que esta situación era previsible, porque las medidas previstas en el plan de ajuste de 2012 no se estaban cumpliendo”.
“ESTA SITUACIÓN ERA PREVISIBLE”
Teniendo en cuenta estos datos, el Consistorio chiclanero se encuentra, según la Ley, en “riesgo financiero”, porque lleva dos años consecutivos liquidando el presupuesto del año anterior con saldo negativo y porque el endeudamiento con los bancos supera el 110% que es límite legal, está en el 125%. Otro de los parámetros a tener en cuenta para anunciar la situación de riesgo financiero en la administración es el ahorro neto, que para el Ayuntamiento también es negativo y tampoco se cumple la regla del gasto ni con el periodo medio de pago.
Así, el interventor deja claro en su informe que “la situación financiera y económica de la entidad ha empeorado notablemente en el ejercicio 2015 y la previsión es que en 2016 se siga en esa línea descendente, si no se toman medidas al respecto”. Las opciones que tiene la administración local son, “con carácter preceptivo e inmediato, la elaboración de un plan económico y financiero para trabajar en la reducción del endeudamiento por debajo del 110% y la obtención saldo positivo en Tesorería. Además, habrá que solicitar el Ministerio de Hacienda la adhesión al Fondo de Ordenación para obtener los ingresos extraordinarios”, ha señalado Román, según consta en el informe de Intervención.
Pero acogerse a este Fondo de Ordenación tiene consecuencias: “la reducción de un capítulo del personal en un 5%, la reducción del capítulo de gastos corrientes de funcionamiento del Ayuntamiento en otro 5%, que los servicios que presta el Consistorio tienen que estar a precio real en el plazo de tres años y que el IBI suba un coeficiente del 0,6%”. Además, “esta Ley también impone que no se puede aprobar ninguna medida de reducción de ingresos y que se tienen que eliminar las subvenciones que se hacen para distintos entes”. Por ello, “las consecuencias de continuar en el camino en el que vamos son tan dramáticas, que lo que urge en estos momentos es que, antes de ser intervenidos por el Ministerios de Hacienda, nosotros tomemos decisiones que encaucen el rumbo negativo que tiene el Ayuntamiento”, defiende el alcalde.
“Nosotros tenemos capacidad para aprobar las medidas que nos parezcan las más convenientes y llevaderas para que la situación sea más benévolas para todos”, ha sentenciado José María Román, que confía en que entre todos los grupos políticos se puedan llegar a conclusiones “que nos permitan que seamos nosotros los que marquemos las medidas y no sean otros los que lo hagan”. “Se sabe que si no se toman cartas en el asunto, más tarde o más temprano, será la administración del Estado la que lo haga, teniendo esto unas consecuencias muy duras”, se deja caer.
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