La concesionaria del servicio privatizado de limpieza viaria de Chiclana, Vertresa, ha presentado los nuevos vehículos y herramientas adquiridos dentro de las mejoras contempladas en la última licitación del contrato.
Contrato que volvía a adjudicarse la misma empresa y que ha pasado de 2,4 a 3,6 millones de euros anuales. En concreto, tiene una duración de cuatro años, prorrogable por uno más, y supone un total de 18 millones de euros, aunque también prevé un crecimiento de hasta un 20% en relación al crecimiento poblacional, lo que implicaría que llegase a costar hasta 4,3 millones anuales. A su vez, la concesionaria se comprometía a hacer una inversión de 2,3 millones en maquinaria nueva y a ampliar en 14 trabajadores la plantilla.
Entre las últimas mejoras del servicio, según se recoge en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se encuentran la renovación de papeleras y nuevos contenedores para eventos y la adquisición de 45 vehículos, entre ellos, tres barredoras mecánicas, dos camiones cisternas, un furgón hidrolimpiador, seis vehículos eléctricos hidrolimpiadores y 30 triciclos eléctricos para el desplazamiento de los operarios, además de sopladores, cortafilos y pequeñas herramientas.
“Hemos pasado en 20 años de no tener un servicio de limpieza a tenerlo y que abarca toda la ciudad”, destacaba el alcalde José María Román en la presentación, remarcando que “la limpieza en Chiclana es más compleja que en otro municipio, por su extensión. De ahí que contamos con 30 triciclos, que hacen más operativo el trabajo de los profesionales, al igual que sucede con los sopladores. Todo ello eléctrico, que no contamina y genera menos molestias”.
“VERTRESA ESTÁ HACIENDO UN GRAN SERVICIO”
Asimismo, el primer edil socialista mostraba su satisfacción por los últimos datos conocidos de opinión pública sobre un mayor respaldo a las políticas de limpieza en el municipio. “Vertresa está haciendo un gran servicio, con medios mecánicos modernos y, además, atendiendo las demandas para una mejor atención a la ciudad, gracias a la implicación de los 66 profesionales”, comentaba Román, acordándose además de cómo se redujo la frecuencia de limpieza en barriadas a la mitad de los días cuando gobernó el PP en el Ayuntamiento.
“Si queremos tener un centro comercial abierto competitivo y una ciudad a donde venga la gente a pasear, tenemos que hacerla atractiva con una amplia oferta comercial y hostelera, pero también con calles y plazas limpias y bonitas”, tiene claro el alcalde.
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, resaltaba en este acto que “todo el mundo ha visto en algún punto de la ciudad algún trabajador o trabajadora con una bicicleta eléctrica, pero hoy queremos poner en escena el esfuerzo por mejorar el servicio con nueva maquinaria eléctrica y mucho más ecológica”.
Otras mejoras incluidas en el nuevo contrato son la ampliación de sectores y periodicidad del servicio, de tal forma que todas las barriadas ya son objeto de limpieza de lunes a viernes, cuando en el anterior contrato era días alternos. Asimismo, se ha aumentado el número de plazas que cuenta con el servicio de baldeo, así como la frecuencia del baldeo de acerados gracias a la incorporación de los dos camiones cisternas, además del aumento de frecuencia de barrido en zonas residenciales y la renovación de las papeleras por otras con un diseño más moderno y dotadas de cenicero.
URBASER SE MANTIENE COMO LA CONTRATA DE BASURAS
Por otro lado, en el último pleno municipal se ha dado el visto bueno (tras la aprobación por parte de Chiclana Natural) a la adjudicación de los servicios de recogida de residuos urbanos, recogida selectiva y biorresiduos a Urbaser, que ya estaba al frente de este goloso contrato de cuatro años por 37,5 millones de euros.
“Supone un aumento del presupuesto anual en casi 3 millones, con el objetivo de modernizar, ampliar y mejorar el servicio, con medidas como la renovación completa de la flota de vehículos y de contenedores o la implantación del quinto contenedor destinado a la recogida selectiva y transporte de la fracción orgánica, lo que implicará pasar de 3.000 a 4.000 contenedores, es decir, un 25% más”, explicaba días atrás el alcalde, incidiendo en que “ahora no se va a diferenciar la temporada alta turística y la baja, sino que tendremos una temporada baja, una media y una alta, en función del movimiento poblacional a lo largo del año”.