El Ayuntamiento de Chiclana ha proyectado la reconversión de la carretera del Molino Viejo, entre la rotonda del Salmorejo y la glorieta de Aldea del Coto, en una gran avenida urbana, con el objetivo de unir el casco urbano con la zona de la costa.
“Estamos hablando de una iniciativa muy importante, diríamos que la de mayor envergadura de los últimos 15 años, y que aborda asuntos como vivienda, urbanismo, obras, fomento, movilidad y, sobre todo, sostenibilidad”, ha explicado el alcalde, José María Román, a la hora de presentar esta iniciativa, que buscará hacerse realidad a través de la convocatoria del programa Ciudad Amable de la Junta de Andalucía. A partir de fondos europeos de la ITI de Cádiz, se destinarán hasta un máximo de 1,2 millones para cada proyecto seleccionado de los que presenten los consistorios gaditanos.
Román ha incidido en que “en definitiva, se trata de regenerar la ciudad con acciones encaminadas a la movilidad urbana, dando un mayor peso al peatón, y mejorando el paisaje urbano”, añadiendo que “el objetivo es lograr un entorno urbano de mayor calidad y mucho más habitable, cosiendo la zona del centro con la playa a través de una gran avenida”. Por ello entiende que tiene cabida en esta convocatoria de subvenciones de la administración regional.
De este modo, una vez el proyecto sea aprobado en pleno y el Ayuntamiento tratará de acceder a estos fondos de Ciudad Amable. “Hay que aclarar que el proyecto ahora tendrá un proceso de participación, con el objetivo de que la ciudadanía pueda expresar su opinión sobre las posibles actuaciones a ejecutar”, ha explicado el alcalde, quien ha indicado que, “para ello, el Ayuntamiento destinará con recursos propios el 5% del montante del proyecto para dicho proceso de participación ciudadana. Por tanto, nosotros presentamos una idea base, que culminará en la redacción del proyecto definitivo tras dicho proceso por parte de la Oficina de Proyectos Municipal”.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, “se trata de una actuación de envergadura, que va a caballo de suelos urbanos consolidados y suelos urbanos no consolidados”. Se complementarían las actuaciones que en estos momentos lleva a cabo el Ayuntamiento en las zonas verdes de la urbanización del Molino Viejo, así como un segundo proyecto posterior y la construcción de dos nuevas glorietas en el tramo central de esta carretera.
“Todas las actuaciones, las que ya se ejecutan y las pendientes, incluidas las previstas en el programa Ciudad Amable, supondrán una inversión global de 2 millones de euros”, ha calculado el primer edil socialista.
Este corredor pasará de carretera a avenida urbana, y “contará con zonas verdes importantes, el futuro centro de salud de Los Gallos, zonas comerciales, un corredor turístico junto a la playa y nuevas glorietas”. Todo ello, “conectado a otras zonas comerciales junto a la rotonda del Salmorejo o la calle Albatros, así como al parque de la Rana Verde”, ha subrayado, acompañado de los concejales de Vivienda, Vías y Obras, Urbanismo y Fomento.
“DE ESPACIO LONGITUDINAL A ESPACIO TRANSVERSAL”
Por su parte, el arquitecto municipal, Juan Antonio de la Mata, ha destacado que, “más que una propuesta innovadora, se trata de un atrevimiento, ya que rompe con la tradición de entender que la Ciudad Amable se reduce a los centros históricos y a las zonas turísticas. Aquí queremos que ocupe el territorio y para ello nos hemos trasladado a un punto intermedio”.
“Hablamos de un camino de tierra, que luego se convirtió en una carretera para conectar el centro con la playa y en el que domina el tráfico de largo recorrido”, ha apostillado De la Mata, quien ha aclarado que “el objetivo es convertir ese espacio longitudinal en espacio transversal”.
“Tenemos que olvidarnos de la movilidad motorizada y pasar a una movilidad urbana, donde exista la posibilidad de ir en bicicleta y andando. Así, se podrá poner en carga de una mejor forma las zonas comerciales que se han desarrollado en la zona”, entiende este técnico municipal, quien ha explicado que “la carretera iría acompañada de zonas verdes que podrían tener un ancho de hasta 150 metros, convirtiéndose así en una plataforma para la ciudadanía”.
“Sabemos que no es una transformación sencilla porque hay muchas opiniones de lo que se quiere hacer allí y siempre ha habido mucho debate sobre cuál debe ser la transformación de este ámbito”, ha expresado el responsable de la Oficina de Proyectos Municipal, quien ha recalcado que “la concreción de la propuesta no puede ser la decisión de un técnico municipal o de un político, sino de los que pueden disfrutarla”.