PP y PVRE han sacado adelante en un pleno extraordinario, la aprobación provisional del nuevo PGOU de Chiclana. Como ya avanzaron, los dos partidos de la oposición, PSOE e IU, que no terminan de contentarse con el documento, se han abstenido. A partir de ahora, deberá cumplir con un nuevo plazo de exposición pública y alegaciones, antes de pasar al proceso de aprobación definitiva. “Un documento urbanístico basado en la sostenibilidad, la movilidad y en la capacidad de desarrollo, y garantizando el acceso a los servicios básicos a toda la ciudadanía”. Así lo describe la concejala de Urbanismo. Los socialistas interpretan que “no aporta nada al futuro de Chiclana”.
PP y PVRE, socios de Gobierno en Chiclana, han sacado adelante en el pleno extraordinario celebrado el lunes 29 de diciembre, la aprobación provisional del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Como ya avanzaron, los dos partidos de la oposición, PSOE e IU, que no terminan de contentarse con el documento, se han abstenido. A partir de ahora, deberá cumplir con un nuevo plazo de exposición pública y alegaciones, antes de pasar al proceso de aprobación definitiva, competencia de la Junta de Andalucía. En este pleno también se abordó el avance de asentamientos urbanísticos fuera de ordenación para acceder a suministros básicos a través del Decreto 2/2012 de la Junta de Andalucía.
“Nunca, nunca, nunca un documento tramitado en este Ayuntamiento ha tenido tanta información y participación ciudadana”, ha remarcado la concejala de Urbanismo, Marisol Ayala, durante su intervención en el pleno. “Desde que comenzamos a trabajar en el Plan General –explicaba-, nuestra intención siempre ha sido que el documento contase con dos premisas fundamentales, la transparencia y la participación, dentro de la carrera de fondo que supone redactar un documento urbanístico intentando favorecer a una inmensa mayoría, y procurando solventar los problemas del pasado”.
“Hoy es un día muy significativo para todo este proceso, que nos deja a sólo un paso de nuestro objetivo, que Chiclana cuente con un documento urbanístico que aporte seguridad jurídica y posibilite el desarrollo económico”, añadía la edil del PVRE, apostillando que “partimos de una situación urbanística muy difícil con tres planes anulados por la Justicia, motivo por el que hemos tenido que ir adaptando la redacción del PGOU a las nuevas normativas de la Junta de Andalucía. No es un PGOU hecho sobre un plano en blanco, con la dificultad que ello conlleva, sino que es un PGOU que ha venido a enderezar lo ya construido, a ordenar lo mal gestionado durante años”.
El Plan General ahora aprobado provisionalmente -adaptado a las indicaciones de los informes preceptivos- ha estimado un total de 961 alegaciones de las 3.068 presentadas durante el primer periodo de exposición pública del documento aprobado inicialmente en enero de 2014. Eso sí, la gran mayoría de las alegaciones eran repetidas, basadas en un modelo por lo que hubo que agruparlas en tipos, reduciéndose a sólo 122. Ello implica que al desestimar una alegación, al ser tipo, se desestimaban todas las idénticas. Como ejemplo de ello, la alegación tipo 10 que se ha repetido hasta 500 veces. En concreto, se han tenido en cuenta 259 alegaciones de manera parcial y 702, de manera total.
“SOSTENIBILIDAD, MOVILIDAD Y CAPACIDAD DE DESARROLLO”
“Un documento urbanístico basado en la sostenibilidad, la movilidad y en la capacidad de desarrollo, y garantizando el acceso a los servicios básicos a toda la ciudadanía”, ha subrayado Alaya.
Los datos generales de este PGOU recogen que se construirán –todo en la teoría, claro- aproximadamente 18.000 viviendas, de las que más de 32% serán VPO. En cuanto a las inversiones, se prevé cerca de 1.000 millones de euros. Estas generarían casi 17.000 puestos de trabajo.
En cuanto al desarrollo económico, según la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, se añaden dos nuevos suelos de carácter turístico, “descartándose, por supuesto, la primera línea de costa, al entender que el modelo planteado en la actualidad en Chiclana es bueno”, mientras que el suelo industrial se incrementa en un millón de metros cuadrados, que se podrían desarrollar de manera inmediata, en cuanto esté aprobado el Plan de forma definitiva.
Sobre el proceso de regularización de viviendas ilegales en el extrarradio, se reconoce todo el parcelario existente. Además, se asegura que se ha logrado con los datos objetivos una reducción en los costes de regularización de mínimo un 40% respecto al anterior plan. Así, incluye unas 6.000 viviendas que con el anterior PGOU quedaban en estado de ilegalidad, al no disponer de los mil metros cuadrados que se exigía. Además, la bajada de los excesos de aprovechamientos en algunos casos puede llegar al 75%.
“Hemos pretendido en todo momento que el proceso de regularización sea fácil y accesible a la ciudadanía, y de ahí la significativa reducción de costes que contempla este planeamiento”, además “no sólo se regulariza las viviendas sino que habilita sus suelos para otros usos, de tal forma que sus vecinos podrán encontrar en su zona los servicios que precisan”, ha apostillado la concejala responsable.
Mientras, el viario se ha estructurado en diferentes niveles: uno principal o territorial, y otro secundario, “que contempla importantes variaciones que mejorarán la movilidad”. Asimismo, se crea un círculo medioambiental con grandes espacios verdes y parques, que unen unas zonas con otras, tanto es así que las zonas verdes en parques periféricos en un 22% y los de carácter urbano en un 122% respecto al anterior documento, “consecuencia todo ello de la apuesta medioambiental de este equipo de Gobierno”.
“NO APORTA NADA AL FUTURO DE CHICLANA”
El PSOE local tiene otra versión radicalmente distinta sobre este PGOU: “este Plan no sólo se ha tramitado de forma oscura y sin participación, sino que además se ha notado una falta total de ilusión por parte de un Gobierno municipal institucionalizado y que ni siquiera ha sido capaz de explicar el documento a oposición y sociedad en general”. En este sentido, los socialistas lamentan que “un asunto tan importante para la ciudad como el PGOU ni siquiera ha tenido un debate real, debido a la nula explicación del alcalde y su delegada de Urbanismo”.
Desde el principal partido de la oposición se añade que el documento se ha debatido en el pleno, “a pesar de estar incompleto, debido a la inexistencia de un informe de la Secretaría General y de que un informe de Urbanismo del pasado día 18 tampoco estaba conformado por la propia Secretaría General del Ayuntamiento”. Por si fuera poco, la única reunión con los técnicos de la empresa redactora no se pudo celebrar en horario de tarde, impidiendo que el portavoz socialista José María Román pudiera asistir por motivos de trabajo. Todo ello, sin olvidar que la comisión informativa previa al pleno también se terminó sin que se resolviesen todas las cuestiones previstas por el Grupo Socialista, “al cual, por cierto, no se le ha facilitado distintos planos requeridos desde el pasado jueves 18”.
En cuanto al documento en sí, Román interpreta que “es evidente que hay un fraude electoral, puesto que los datos proporcionados en su día por la empresa redactora y las cifras globales que se manejan en el documento no tienen nada que ver con las promesas electorales de los grupos políticos que conforman el Gobierno municipal y que hablaban de regularizar las viviendas del extrarradio por 8.900 euros”. “Ahora se puede comprobar que el gasto previsto por los ciudadanos es, según las cifras del Plan, cuatro veces superior a las anunciadas”; “esto se debe, entre tras cuestiones, al error que supone expandir la ciudad al máximo, impidiendo el desarrollo del Decreto 2/2012”.
El PSOE termina cuestionando “qué va a aportar este Plan al futuro de Chiclana”. “En ningún momento se ha hablado de futuro, sino de pasado, pero lo cierto es que no aporta nada para sectores fundamentales para la economía chiclanera como el turismo, no se hace mención alguna al casco urbano, ni se actúa sobre la inundabilidad”, manifiestan los socialistas, quienes reclaman al alcalde que “se trata de hacer las cosas bien y no de reírse de Chiclana”.
Por su lado, IU, que también se ha abstenido en el pleno, ya señalaba hace unos días que “se trata de un Plan General para salvar los muebles, puro trámite para que Chiclana no caiga en un vacío legal en materia de urbanismo”. Además lamentaba que para su redacción tampoco se haya podido debatir el modelo que demanda IU para la ciudad, con una apuesta clara por la vivienda pública, la activación del sector primario o la reorganización de la ciudad para alcanzar otros modelos productivos que vayan más allá de la construcción o el turismo estacional, entre otros. En definitiva, “un PGOU que no tiene capacidad, ni define el modelo de ciudad para los próximos veinte años. Hemos perdido la oportunidad de hablar del futuro de Chiclana”.