El Consistorio chiclanero iniciaba en primavera un segundo expediente de enajenación, por el procedimiento de adjudicación directa, de las restantes 167 viviendas de propiedad municipal ubicadas en la veterana barriada, gestionadas por la empresa Emsisa. Se han logrado vender 16 casas, y se están ultimando los trámites para sacar otras 19. Pagarán unos 9.000 euros.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Chiclana ha aprobado la propuesta de la mesa de contratación para la enajenación por el procedimiento de adjudicación directa de 16 nuevas viviendas de la barriada de Santa Ana.
Se trata de viviendas públicas levantadas hace años y que cuentan con inquilinos que llevan allí toda la vida. Hay un procedimiento de enajenación previsto en la Ley y este es el caso. Así, se han vendido otras 16 de estas viviendas, que se suman a las 29 que ya se habían vendido anteriormente y a 19 más, cuyo expediente se está tramitando. “Suman 64 viviendas, que es prácticamente el 50% de la barriada”, ha concretado el alcalde José María Román, junto al concejal de Vivienda y vicepresidente de Emsisa, Joaquín Guerrero.
Exactamente quedan pendientes de vender 135 viviendas restantes del total de 200 existentes en esta veterana barriada. Para ello, se tendrá que llevar a cabo una nueva tasación por parte de los técnicos municipales para valorar las viviendas y comenzar un nuevo expediente para la enajenación por procedimiento de adjudicación directa.
En cuanto al último proceso, cada uno de los 16 residentes beneficiarios tiene que abonar alrededor de 7.500 euros más el IVA (o sea, unos 9.000 euros), así como 300 euros para las escrituras. Además, una vez aportada la documentación necesaria, la mesa de contratación trasladará en los próximos días para su aprobación en una próxima Junta de Gobierno Local la venta de otras 19 casas, con los mismos costes.
Estas 35 viviendas (de 53,63 m2 construidos) se suman a las 29 ya vendidas en el año 2019, concretamente 20 en mayo y nueve en octubre de ese año. En estos casos, la venta de cada inmueble se cerró por unos 6.800 euros, más el IVA y el coste de las escrituras.
Las viviendas enajenadas deben ser destinadas por los adquirentes a vivienda habitual, al menos durante el plazo de cuatro años siguientes al de la enajenación.
“en Chiclana se necesita seguir construyendo vivienda social a un ritmo muy por encima de las 50 viviendas al año, precisando unas 100 al año, porque hay mucha gente demandante de vivienda social”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde socialista ha querido felicitar a Emsisa y a su vicepresidente, “porque se trata de un proceso muy delicado. Para que esto haya ido saliendo, se han producido reuniones con los vecinos. Quiero agradecer a la asociación de vecinos su trabajo, porque ha puesto mucho de su parte para que exista información veraz”.
“En este proceso -ha lamentado, mirando al PP- hemos tenido la contaminación de otras fuerzas política, que han estado contando las cosas como no eran o las han contado al revés para confundir. En las reuniones convocadas, afortunadamente, quedó todo aclarado y es lo que ha permitido hacer efectivas estas ventas. Estoy convencido de que esto va a seguir creciendo, porque es una gran oportunidad para los actuales inquilinos”.
Por otro lado, Román también ha felicitado a su concejalía de Vivienda, “porque estamos en un proceso en el que construir viviendas es complicado. Tenemos las 55 viviendas que se están construyendo en la calle Delicias para inquilinos en alquiler, la promoción de las 18 viviendas en venta en la misma zona y otras 47 que esperamos concretar próximamente también allí. A esto se suman 27 viviendas de la primera fase de la barriada El Pilar. Hablamos de 147 viviendas nuevas que suponen un salto muy importante en la política de vivienda en los diez últimos años, en los que no se ha construido vivienda social”.
En este sentido, ha pedido a la Junta de Andalucía, “que es la competente para toda esta materia y puesto que está aprobado el Plan Nacional de Vivienda, que haga una política muy potente de vivienda social, porque en Chiclana se necesita seguir construyendo vivienda social a un ritmo muy por encima de las 50 viviendas al año, precisando unas 100 al año, porque hay mucha gente demandante de vivienda social. Los sueldos en muchos casos no dan para poder afrontar el mercado de alquiler privado y tiene que aparecer la vivienda social y pública, que llega para equilibrar a esas familias que, pese a estar trabajando, no tienen los ingresos para poder vivir con una dignidad conforme a lo que está mandado”.