La depuradora de El Torno, de Chiclana, acoge una nueva iniciativa europea de investigación tecnológica, tras All-gas, que está en su última fase focalizado en biocombustibles para transporte. El proyecto Incover, también promovido por Aqualia, se centrará en el desarrollo de sistemas sostenibles de depuración basados en algas y bacterias, poniendo especial énfasis en la obtención de productos de valor ecológico, como biofertilizantes, biometano y bioplásticos. El alcalde entiende que estas iniciativas sitúan a la ciudad “como punta de lanza mundial en investigación y desarrollo”.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Torno, de Chiclana, acoge una nueva iniciativa europea de investigación tecnológica. El proyecto Incover, que celebró su primera reunión de arranque en junio, se centrará en el desarrollo de sistemas sostenibles de depuración basados en algas y bacterias, poniendo especial énfasis en la obtención de productos de valor ecológico, como biofertilizantes, biometano y bioplásticos.
El director de Estudios y Proyectos de Aqualia, Pedro Rodríguez, el director de I+D de la firma tecnológica, Frank Rogalla, y el alcalde chiclanero, José María Román, presentaban el pasado viernes esta iniciativa complementaria al proyecto All-gas, implantado en esta depuradora desde hace cinco años y focalizada en biocombustibles para transporte.
El primer edil socialista, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha reafirmado la relevancia de la apuesta realizada por Aqualia en Chiclana al indicar que “está contribuyendo a que la ciudad sea el eje de un cambio de paradigma, por cuanto los efluentes de la depuradora han dejado de ser un residuo para convertirse en una materia prima con valor para crear y fabricar productos. Nos ha situado como punta de lanza mundial en investigación y desarrollo, así que el proyecto Incover supone otro salto de mayor nivel que podrá ser espectacular en cuanto veamos sus resultados dentro de tres años”.
Román ha apostillado que “la puesta en marcha de este proyecto nos hace sentirnos tremendamente orgullosos, puesto que refuerza la posición de Chiclana como epicentro de la investigación y desarrollo de sistemas sostenibles de depuración, tal y como ya viene ocurriendo con All-gas”.
Por su parte, Pedro Rodríguez ha recordado que “son ya 30 años los que llevamos colaborando con el Ayuntamiento. Llevamos cinco años inmersos en un nuevo proyecto para hacer algo que no se ha hecho en ninguna parte del mundo a este nivel como es All Gas. Ahora con Incover volvemos a salir del laboratorio para trabajar en investigación y desarrollo en una planta como la de Chiclana, de lo cual nos sentimos especialmente satisfechos”.
Finalmente, Frank Rogalla explicaba que la Unión Europea ha adjudicado a Incover, liderado por el centro tecnológico Aimen y con Aqualia como principal socio industrial, una subvención de más de 7,2 millones de euros en el marco del programa Horizonte 2020. El resto de la inversión, hasta completar los cerca de 8,5 millones en los que se ha presupuestado la investigación, “será sufragado por el consorcio de 18 entidades de siete países”.
Rogalla ha asegurado que “se trata de un proyecto europeo muy ambicioso. Algunas de las tareas queremos desarrollarlas en la depuradora El Torno, aprovechando en gran medida las instalaciones existentes y el conocimiento adquirido en la fase piloto y prototipo de All-gas. De esta forma garantizamos la continuidad de la actividad durante tres años más, toda vez que la fase de investigación del proyecto All-gas está próxima a finalizar”.
SE OBTENDRÁ BIOPLÁSTICO, BIOMETANO Y AGUA REGENERADA
Actualmente All-gas ha creado diez puestos de trabajo; ahora podrán llegar más investigadores para sumarse al desarrollo de Incover, se deja caer.
La filosofía de Incover es transformar la tecnología de saneamiento para el tratamiento de aguas residuales en una industria de obtención de productos de valor ecológico que provea además agua reciclada. Se trata por tanto de productos que complementan a los que hoy por hoy se obtienen mediante All-gas, entre los que destaca un combustible ecológico como el biogás.
Una primera fase de demostración derivará posteriormente en la infraestructura para escalar la investigación a una población equivalente de 100.000 habitantes. Mediante el tratamiento y depuración de las aguas residuales se prevé la obtención de bioplásticos, biometano y, por último, agua regenerada.
El director de I+D de Aqualia estima que “las soluciones que aportará este proyecto permitirían reducir al menos en un 50% el costo de mantenimiento de tratamiento de aguas residuales. Hoy por hoy le tecnología debe encaminarnos a considerar las aguas residuales como una fuente de energía para la obtención de productos de gran valor añadido y ecológicamente sostenibles mediante estrategias de economía circular”.
Entre los 18 socios que componen el consorcio que llevará adelante el proyecto Incover se encuentran entidades y empresas de Dinamarca, Alemania, Grecia, Portugal, Francia, Reino Unido y España.
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