El Ayuntamiento chiclanero invierte 445.000 euros de fondos europeos para renovar una de sus calles céntricas más importantes, la calle Fierro. Además de su transformación en vía sin acerados, se reemplazará la red de saneamiento y abastecimiento. Estos días comienzan los trabajos (y cortes de tráfico) que se prolongarán, en principio, unos ocho meses.
Las obras de reurbanización de la calle Fierro, en Chiclana, comienzan esta última semana del mes de septiembre. Trabajos, que tienen un plazo de ocho meses, que mejorarán el estado de esta vía del centro, que se habilitará en plataforma única para eliminar barreras.
La empresa Jermat se ha adjudicado la actuación por 445.000 euros, dinero que sale de los fondos europeos Next Generation logrados meses atrás. Este lunes se iniciarán las labores previas de conexiones provisionales de los servicios a las viviendas de la zona, de cara al inicio de los trabajos propiamente dichos del proyecto.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se incide en que la actuación (enmarcada en el proyecto de zona de bajas emisiones del centro) tiene como objetivo teórico “fomentar el cambio modal en el entorno urbano, mejorando así el transporte más sostenible y priorizando el transporte colectivo y el uso peatonal”. Además, se van a incorporar mejoras “de modalidad ambiental y paisajística”, con la implantación de elementos de jardinería en los lugares que así lo permitan, como en la plaza de España.
“se facilitará el tránsito de peatones y conductores por esta importante vía del centro, que supone el primer anillo de tráfico alrededor de las calles peatonales”
La obra en sí abarca un total de 1.500 metros cuadrados, en los que se demolerán las dos aceras para crear la plataforma única. Además, se va a sustituir una arteria principal de agua y una red paralela de abastecimiento, así como la red de saneamiento, que es antiquísima.
Ya mismo se cortará al tráfico esta vía del centro, que abarca desde la intersección con las calles Corredera Alta y Corredera Baja y la plaza de España, durante el tiempo en el que se llevarán a cabo las obras. Los residentes de las calles Corredera Baja, Plaza Patiño, Álamo y Constitución sí podrán acceder desde Padre Añeto; mientras que los residentes de las calles Doroteo, San Isidro y Sinsalida podrán acceder desde las calles Segismundo Moret y Laja.
“Estamos hablando de mejorar el estado de la calle, incluyendo la sustitución de las tuberías existentes y la adaptación de una plataforma única, tal y como sucede con las calles del centro histórico. Así, se facilita el tránsito de peatones y conductores por esta importante vía del centro de la ciudad y que supone el primer anillo de tráfico rodado alrededor de las calles peatonales”, destaca la concejala de Vías y Obras, Mª Ángeles Martínez Rico.
“Esta actuación -agrega esta edil del PSOE- se suma a la que se está ejecutando en la calle Cabezo y que supone una inversión de unos 70.000 euros. Todo ello para mejorar, hacer más bonito, agradable y amable el centro urbano”.