La concejalía de Tercera Edad del Ayuntamiento de Chiclana, con la colaboración de los voluntarios de los huertos de ocio del parque público Huerta del Rosario, ha procedido a mejorar este espacio, en el que participan actualmente 17 personas mayores y dos colectivos sociales.
Así, en las últimas semanas se ha procedido a la instalación de una valla de postes metálicos y mallazo, que delimita los huertos del resto del parque público, evitando así la entrada de personas ajenas y posibles actos vandálicos.
Del mismo modo, y gracias al trabajo desinteresado de beneficiarios de los huertos como Antonio Márquez y José Aragón, se ha llevado a cabo el pintado de las vallas de madera que delimitan cada uno de los 17 huertos de ocio. El Consistorio ha adquirido la pintura y el material necesario para dicha actuación, mientras que los propios voluntarios han llevado a cabo las labores de pintura, a la que hay que unir la limpieza de los caminos de acceso a los huertos.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la edil de Tercera Edad, Mª Ángeles Martínez, destaca que “una de las iniciativas que mayor éxito tiene es precisamente ésta de los huertos de ocio, por lo que desde esta delegación seguiremos trabajando para facilitar que nuestros mayores puedan acceder a los mismos y disfrutar de estos terrenos para cultivar frutas y verduras”.
Fue en febrero de 2007, cuando el Ayuntamiento, con la colaboración de la Junta de Andalucía, puso en marcha un proyecto para dotar a la localidad de parcelas que pudieran constituirse como huertos de ocio para ancianos. El objetivo primordial perseguido con este proyecto ha sido ofrecer a los mayores un recurso de fácil acceso y sin coste económico alguno para continuar disfrutando de la actividad agrícola.
De este modo surge un protocolo de actuación entre Ayuntamiento y Junta para la adjudicación de 17 parcelas de entre 80 y 100 metros cuadrados cada una en el parque de Huerta del Rosario para aquellos ciudadanos que, cumpliendo los requisitos establecidos, así lo solicitasen. En este sentido, los huertos han sido destinados a mayores de 65 años, dándose prioridad a aquellos con menos recursos económicos y otras situaciones familiares y/o sociales.
Cada adjudicatario cuenta una taquilla para guardar las herramientas y ropa de trabajo y los materiales mínimos necesarios para desarrollar la labor agrícola (amocafre, pala, carrillo de mano, rastrillo, azada y boca de riego de agua). Además, todos los huertos están delimitados y separados, mientras que el conjunto de huertos cuenta con una valla perimetral.
No obstante, estos huertos de ocio no solo son trabajados por mayores, puesto que desde 2015 también participan en este proyecto colectivos sociales como la Asociación para la Inclusión Social y Educativa (AISE) y la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales (Afemen), a los que se les ha cedido dos parcelas para llevar a cabo un proyecto de aprendizaje y trabajo agrícola, siendo mentores y monitores los propios mayores adjudicatarios. Esta colaboración está funcionando “a la perfección” y la interacción entre jóvenes y mayores está siendo productiva para ambos colectivos.