La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Chiclana está colocando carteles en diversas ubicaciones del término municipal con catalogación de suelo rústico con el objetivo de informar, con carácter general, de la prohibición expresa de parcelar, recogida en la nueva Ley de Suelo andaluza (la LISTA).
La ubicación de los carteles coincide con parcelaciones jurídicas conocidas, mediante cuotas indivisa de propiedad. También con ubicaciones en las que se están realizando procesos de venta de parcelas que se publican en las redes sociales, utilizando únicamente un teléfono como contacto.
Desde Urbanismo se recuerda que la existencia de cuotas indivisas elevadas a escritura pública ante notario “no implica la legalidad de las mismas”. Además, pueden constituir un delito contra la ordenación del territorio y/o el medio ambiente, “implicando y afectando a todos los actores intervinientes, como son compradores, vendedores, sociedades interpuestas, etc.”.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz se subraya que estos carteles tienen mero carácter informativo, para “facilitar el conocimiento de ilegalidades, ya que la infracción, o en su caso delito, es la misma, se tenga conocimiento o no”.
La colocación de carteles es una de las “múltiples medidas” adoptadas en los últimos tiempos por la concejalía de Urbanismo, con el objetivo de impedir acciones al margen de la legalidad, y que sigan construyéndose casas ilegales en el diseminado (donde ya se cuentan miles de ellas).
OTRAS ACCIONES DISCIPLINARIAS Y SANCIONADORAS
Más allá de esta acción preventiva e informativa, otras que se están desarrollando son disciplinarias y sancionadoras, con consecuencias económicas, es decir, multas coercitivas, que puede implicar la demolición e, incluso, consecuencias penales.
De hecho, avanzado el pasado diciembre se informaba de una nueva paralización de actos parcelatorios y edificatorios, así como de uso, en la zona del Marquesado. En concreto, sobre una finca de aproximadamente 5.200 metros cuadrados, con seis subparcelas, de las que cuatro tienen cerramientos, así como dos casas prefabricadas de madera de 24 y 56 metros cuadrados, respectivamente, y otras dos construcciones.
Además, ya se había realizado una piscina y un pozo. Todo ello sin las preceptivas licencias urbanísticas y la imposibilidad de legalización, ya que se encuentran en suelo rústico. En dicho suelo “no se puede edificar, ni tampoco parcelar”, repiten desde el Ayuntamiento, que ha dado traslado de los hechos a la Fiscalía.
De la misma manera, en los meses de octubre y noviembre se procedió al precinto de parcelaciones, primero en el camino del Serón en una parcela inicial de 6.375 m2 y luego en el camino de Llobregat en una parcela de 5.000 m2.
Para general conocimiento, Urbanismo añade que las casas prefabricadas “constituyen la misma infracción que las realizadas con materiales tradicionales”. Al igual que las posibles responsabilidades, son iguales para las casas prefabricadas que para las realizadas con materiales tradicionales. Además, la LISTA impide la venta de casas prefabricadas sin licencia municipal.