Los radares fijos de control de velocidad colocados recientemente en diversas carreteras hacia la costa de Chiclana, tan cuestionados por el PP local (y mientras IU exige la convocatoria “inmediata” de un Consejo Local de Tráfico para tratar de paliar la “insostenible” situación que, se asegura, están viviendo estas vías, más todavía que en otros veranos), comenzarán a funcionar esta semana, a partir del festivo 15 de agosto.
Lo ha anunciado el concejal de Tráfico, José Manuel Vera, defendiendo que el objetivo de estos aparatos no es otro que el de “salvaguardar la seguridad de la ciudadanía”. En este sentido, ha aclarado que “estos radares se han colocado a petición de los vecinos de cada una de las zonas. Se trata de ubicaciones de mucho tráfico, de difícil incorporación a la vía principal y tramos en los que la mayoría de vehículos no respetan el límite de velocidad, lo que provoca incertidumbre y falta de seguridad entre los vecinos”.
Vera insiste en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz en que “es por ello por lo que se optó por colocar estos radares. “En el tiempo que llevan colocadas sólo las cajas que contendrán estos radares –apunta-, se ha notado un descenso en la velocidad de tránsito de los vehículos en estas zonas, tal y como nos han confirmado los propios vecinos. Esto nos satisface, puesto que es uno de los principales motivos por los que se van a poner en funcionamiento”.
¿AFÁN RECAUDATORIO?
Por otra parte, en respuesta a las quejas del principal partido de la oposición, ha destacado que los datos recaudatorios de los últimos años son a tener muy en cuenta, “puesto que durante la gestión del PP en el Ayuntamiento, con radares móviles, ocultos y sin aviso a los conductores, se tramitaron 5.248 denuncias, que supusieron una recaudación de casi 1,5 millones de euros, mientras que en los tres años de gestión del actual equipo de Gobierno, se han tramitado 1.919 denuncias y la recaudación ha sido de 490.400 euros, así que es de risa que sea el PP el que hable de afán recaudatorio”.
La concejala conservador, Ascensión Hita, lamentaba días atrás, alarmando sobre estos radares en la carretera de acceso a la costa, que “el alcalde, José María Román, y el PSOE sigan con su afán de sangrar a los chiclaneros para seguir despilfarrando y pagando favores a los suyos”. “Instalan radares para asfixiar más la economía doméstica por un lado, y seguir poniendo trabas a la actividad turística, por otro”, interpretan desde la derecha.