El alcalde de Chiclana, José María Román, ha repasado la evolución de las cuentas municipales y su comparativa con los últimos ejercicios económicos, a partir de la liquidación del presupuesto general del Ayuntamiento del año 2020.
“Estos números nos permite afrontar el futuro con una cierta garantía y, sobre todo, pone de manifiesto que se ha gestionado de forma seria y rigurosa, lo que permitirá que podamos seguir abordando inversiones e incrementar los servicios, sin olvidar que se seguirá haciendo frente a las deudas con los bancos”, ha comentado el primer edil socialista, junto a su edil de Hacienda, Joaquín Guerrero; incidiendo en que “fuimos el primer ayuntamiento de la Bahía en aprobar el presupuesto para 2021 y también hemos sido el primero en liquidar las cuentas de 2020”.
“Se está pagando al día a las empresas, incrementando los servicios públicos e inversiones hasta números que hace años no se tenía y se plantea el pago a los bancos en los próximos años, sin necesidad de subir la presión fiscal al contribuyente”, ha asegurado el alcalde; y “todo ello pese a encontrarnos muchas veces solos en el pleno, porque PP y Podemos han estado actuando sin rigor y responsabilidad, no mirando por el interés de la ciudad”.
ADIÓS A LOS NÚMEROS ROJOS
Entre los datos aportados, Román resalta que el remanente de Tesorería ha pasado de más de 11,4 millones de euros negativos en el año 2015 (coincidiendo con la finalización del mandato del Gobierno del PP) a unos 66.000 euros positivos en 2020. Es más, en 2016 se llegó a los 16 millones en rojo, que el actual equipo de Gobierno achaca a la bajada temeraria y electoral del PP del IBI un año antes, incumpliendo además el plan de saneamiento en vigor.
“Aunque hemos mejorado sensiblemente los datos hasta alcanzar números positivos, no podemos olvidar que hemos incrementado los servicios a la ciudadanía, así como las inversiones y hemos optimizado los recursos municipales, además del conjunto de contratos; todo ello pese a que 2020 ha sido un año totalmente distinto por culpa de la pandemia, generándose un conjunto de actividades que no se pudieron ejecutar, pero al mismo tiempo se incrementaron los gastos relacionados con Servicios Sociales y ayudas económicas”, ha comentado.
Por otro lado, en cuanto al periodo medio de pago a proveedores, el Ayuntamiento y su empresa Emsisa han cerrado el año 2020 pagando a 11,7 días, “lo cual es difícil de mejorar, porque prácticamente se está pagando a las empresas de informa inmediata”. Por su parte, la otra empresa municipal, Chiclana Natural, ha cerrado el ejercicio pagando a 40 días de media
Asimismo, en relación a la deuda financiera del Ayuntamiento, ha pasado de 77,1 millones en 2015 a 53,8 millones al cierre del ejercicio 2020, lo que supone una reducción de 23,3 millones de euros en cinco años. “Es un esfuerzo muy importante, pero también es cierto que nos queda pagar estos 53,8 millones en los próximos cinco años, lo que supone más de 10 millones anuales”, ha alertado José María Román, quien ha adelantado que “hemos mantenido una reunión con el Ministerio de Hacienda, en la que hemos planteado un incremento de plazo a 10 ó 15 años, de cara a que podamos seguir en el nivel de servicios e inversiones que la ciudad precisa”. Así pues, el nivel de endeudamiento se sitúa ahora en el 89,25%.
“También hemos apostado por la venta de una parcela hotelera en el Novo Sancti Petri y de una parcela comercial en Huerta Mata, además de distintas parcelas residenciales, con el objetivo de que nos pueda generar unos ingresos que permita pagar la deuda con una mayor comodidad”, ha apuntado el primer edil; esto, interpreta, “posibilitaría el incremento de los servicios públicos, reducir la deuda bancaria y seguir con un nivel importante de inversiones. Todo ello sin subir la presión fiscal a la ciudadanía”.
En otro orden de cosas, el Consistorio chiclanero ha visto incrementado el pendiente de cobro de los 72,3 a los 77,2 millones de euros en este último año, fundamentalmente provocado por la crisis derivada del coronavirus y los problemas de ciudadanía y empresariado para hacer frente a sus obligaciones fiscales; aunque el pendiente de pago sí se ha reducido de 29,2 a 25,8 millones. En este capítulo se subraya como significativo que el Ayuntamiento ha resuelto la deuda con Chiclana Natural, “por lo que la situación es de estar al corriente”.
Finalmente, se resalta en cuanto al padrón del IBI que en 2013 ascendía 29,5 millones de euros para un total de 62.800 altas, mientras que en 2020 la cantidad se ha reducido hasta los 26 millones, pese a que las altas son más, de 68.100. “A pesar de haberse incrementado el número de contribuyentes, los ingresos se han reducido respecto a 2013 en 3,5 millones de euros, lo que pone de manifiesto que la presión fiscal es mucho más reducida de la que teníamos”, sentencia Román.