La consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha informado al Ayuntamiento de Chiclana de la resolución de la Dirección General de Urbanismo y de la orden del consejero del ramo, José Fiscal, por la que se valida el documento de levantamiento parcial de las suspensiones de la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), en vigor desde el último día de 2016.
En la teoría, se insiste en que este Plan General permitirá desarrollar las previsiones de infraestructuras, equipamientos y servicios, así como la regularización de más de 15.000 viviendas ilegales en el extrarradio. Eso sí, siempre y cuando la Justicia no lo vuelva a tumbar (en ese caso sería el cuarto PGOU consecutivo anulado): y es que en octubre se confirmaba que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha admitido a trámite el recurso interpuesto por Ecologistas en Acción contra el mismo. Se presentó tras “advertencias” y la “sistemática negativa” del Ayuntamiento y de la Junta de someter al documento a la preceptiva Evaluación Ambiental Estratégica. Igualmente se cuestiona el diseño de crecimientos urbanísticos “injustificados”.
Volviendo al paso más reciente, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, en la notificación enviada al Ayuntamiento se informa también de que la mayor parte de las cuestiones pendientes de subsanar se han resuelto, por lo que solo quedan algunos aspectos por modificar antes de que siga adelante el procedimiento que culminará con la orden de publicación de la norma por parte del consejero y el envío al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Con esta publicación se producirá la vigencia del documento de levantamiento de suspensiones.
A decir del alcalde, José María Román, con este trámite, “ya se encuentra en vigor el 99,9% del territorio de Chiclana, a excepción de seis pequeñas zonas”. “Aunque algunos grupos políticos llegaban a decir que estaba todo el PGOU suspendido, lo cierto es que, una vez la orden del consejero se publique en el BOJA y se dé cuenta en el pleno, casi la totalidad del territorio estará en vigor”, ha insistido. “Una vez levantadas las suspensiones, ahora toca la aprobación definitiva de las ordenanzas de Regularización”, ha agregado.
El levantamiento de las suspensiones de este PGOU se produce tras subsanar el Consistorio las deficiencias detectadas en dicho documento de planificación urbanística, tras “un proceso de cooperación técnica” entre la consejería de Ordenación del Territorio y la administración local para agilizar su tramitación.
“El pasado 14 de julio entregamos el documento para el levantamiento de suspensiones y, tras las vacaciones de verano y el trabajo intenso en los meses siguientes, ahora llegamos a la orden del consejero para dicho levantamiento”, ha relatado el primer edil del PSOE, incidiendo en que “se trata de un documento importante y difícil, que ha provocado un retraso de un mes más de lo previsto”.
Por su parte, la concejala de Urbanismo, Ana González, quien también ha comparecido junto a la edil de Diseminado, Cándida Verdier, ha explicado que “la orden está desglosada en varios puntos: el primero de ello, la aprobación definitiva de algunas áreas que en el documento primero de levantamiento de suspensiones se presentaron; la toma de conocimiento del pleno de subsanaciones por errores materiales; así como las zonas denegadas del levantamiento de suspensiones, es decir, área de Borreguitos, las áreas de incremento de aprovechamiento Las Albinas, La Familia y La Raya y las unidades de ejecución de San Sebastián y Ribera del Río II”. El resto de las áreas que hasta ahora estaban suspendidas “sí han logrado el levantamiento de dicha suspensión”, ha incidido.
El planeamiento general de este municipio estaba constituido por las Normas Subsidiarias, aprobadas definitivamente en 1987, las cuales son las que se han estado aplicando tras la anulación del PGOU de 2003. Además, desde 2013, en determinados ámbitos, se aplicaron las Normas Sustantivas de Ordenación aprobadas temporalmente por la Junta.
Desde el punto de vista territorial, según la administración regional, las propuestas del PGOU se adaptan al modelo de ciudad recogido en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), en concreto como ciudad media nivel 1, y con las determinaciones que establece.
Este Plan General chiclanero tiene como principal objetivo dotar a la localidad de un nuevo y revisado modelo urbano-territorial, “con una propuesta de ordenación presidida por el criterio de la sostenibilidad tanto ambiental como económica”. Para ello se fundamenta en tres pilares básicos, siempre según la teoría: “la movilidad sostenible, las centralidades periféricas y la incorporación del espacio libre como elemento matriz del diseño”.