La consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha anunciado que licitará “a lo largo del mes de octubre” las obras de construcción del apeadero de autobuses de Chiclana –vinculado al proyecto del tranvía metropolitano-, una vez que el Ayuntamiento y la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía han firmado el convenio de colaboración que permitirá la cesión del edificio y el funcionamiento de la infraestructura; que, por cierto, se viene demandando desde hace años.
Además, ambas administraciones han dado el visto bueno al proyecto constructivo, que ubica el intercambiador en la acera de la margen derecha del río Iro. Estará ubicado más concretamente en la calle Paciano del Barco, frente al campo de fútbol y del lado del río Iro, dará servicio a las líneas de autobuses que, en principio, paraban en la plaza de Andalucía. Tras la remodelación de este enclave, llevada a cabo por el paso del futuro tranvía, el Consorcio de Transporte Bahía de Cádiz ha situado la cabecera de líneas en esta nueva ubicación junto al río.
De hecho, los autobuses han estado parando desde 2015 en esta nueva ubicación desde que se hicieron las obras del tranvía, concretamente en un módulo instalado de forma provisional por el Consorcio.
Con esta futura estación de autobuses, en la que se prevé invertir hasta 270.000 euros y que se ejecutará en unos cinco meses, “se mejora considerablemente el servicio a los pasajeros de los autobuses interurbanos”, con un edificio “particularmente funcional, sencillo y de escaso impacto en su entorno”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Federico Fernández, ha agradecido la disposición del Consistorio, que acaba de aprobar a través de su Junta de Gobierno Local el proyecto constructivo, “lo que nos ha permitido dar un paso adelante e iniciar el trámite para la licitación de las obras de forma inmediata”.
Este apeadero contempla un edificio ligero y muy permeable, que dará servicio a los viajeros de autobús, con espacio para la espera y aseos. Además, se distribuirán seis dársenas, en forma de dientes de sierra, para facilitar la parada de los autocares de forma cómoda y segura. El edificio tendrá planta rectangular de 13,5 x 6 metros aproximadamente y una sola altura, de manera que “no agrede el entorno urbano en esta margen derecha del río Iro”.
La idea está orientada a crear un espacio cubierto, pero transparente, dotado de un diseño sencillo y fácil de identificar como apeadero, de similares características al intercambiador construido desde hace unos meses en San Fernando, y que sigue sin uso. Esta ubicación permite además el transbordo entre diferentes medios de transportes, especialmente del autobús al futuro tranvía de la Bahía.