El Ayuntamiento de Chiclana ha recuperado formalmente, tras un largo proceso administrativo, las infrautilizadas instalaciones de Tecnotur; hace unos días, el alcalde José María Román supervisaba in situ el estado de esta edificación ubicada frente al parque de la Batalla de Chiclana, en la urbanización La Loma de Sancti Petri.
Años atrás se supo que este Centro Tecnológico del Turismo (Tecnotur), inaugurado en 2005, se encontraba en proceso de liquidación para su posterior cierre tras decidirse así entre miembros que componían el patronato de esta entidad. Un equipamiento que nunca ha llegado a ponerse en funcionamiento plenamente.
“Lo más importante es que, en su día cedimos gratuitamente un solar para un centro tecnológico, cuya construcción está valorada en unos 4 millones de euros, y que hemos recuperado para el patrimonio municipal”, ha recalcado el primer edil socialista, quien ha añadido que “se incorpora a la ciudad como un espacio de encuentros, congresos, gracias al magnífico auditorio que tiene y que pocas ciudades puede tener, pero también de talleres y cursos”.
Durante la visita, en la que estaba acompañado por la concejala de Presidencia, Ana González; la de Patrimonio, Isabel Butrón; y el jefe de la Oficina Municipal de Proyectos, Juan Antonio de la Mata; Román insistía en que “tras un largo proceso, por fin tenemos inscrito a nombre del Ayuntamiento de Chiclana este centro en el Registro de la Propiedad”. “Estamos hablando de una edificación de 2.400 metros cuadrados, con sótano, bajo y primera planta, que tiene distintas opciones de uso; en estos momentos estamos estudiando las distintas posibilidades”.
UN CENTRO INFRAUTILIZADO Y CON PÉRDIDAS
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desde el Consistorio se detalla punto por punto la triste historia que hay detrás de Tecnotur, que en su día se vendió como “algo que iba a convertir a Chiclana en una referencia”. El Ayuntamiento cedió en el año 2004 a la Diputación la propiedad de una parcela segregada de 10.000 m2 en la Loma del Puerco, a fin de destinarla a la construcción e implantación de este llamado Centro Tecnológico de Turismo.
Posteriormente, a fin de cumplir con el destino que fundamentaba la cesión, se procedió a la adjudicación directa y gratuita en favor de la Fundación Inasmet de una concesión administrativa para la utilización privativa de la mencionada parcela por una duración de 30 años, si bien condicionada a su posterior cesión a la Fundación Tecnotur una vez transcurrido el plazo de seis años desde su formalización y acreditada su capacidad y solvencia.
Ya en septiembre de 2010, esa Fundación Inasmet informaba que estaba en proceso de fusión con otros siete centros tecnológicos, lo que culminó con la creación de la Fundación Tecnalia Research & Innovation.
Pasado el tiempo, el estudio del balance de Tecnotur a 31 de diciembre de 2020 ponía de manifiesto el desequilibrio patrimonial en el que se encontraba la Fundación, por el que la entidad contaba con unos fondos negativos, encontrándose en “situación de inestabilidad financiera”. En esta tesitura, el Patronato de Tecnotur (integrado por Diputación, el Ayuntamiento y Tecnalia), acordó por unanimidad en noviembre de 2021 la renuncia a la concesión demanial otorgada e iniciar los trámites para extinguir la Fundación “por imposibilidad de cumplimiento de los fines fundacionales”, renunciando al uso de la edificación construida. La autorización para la extinción y liquidación fue ratificada por la Diputación en septiembre de 2021 y por parte del Consistorio en mayo de 2022. Poco después, se avanzaba en la fase de liquidación, y de la misma manera la Fundación Tecnalia presentaba escrito de renuncia a la concesión demanial.
Ante esta situación, “y sin que racionalmente pueda esperarse actualmente o en el futuro la finalización del proyecto de implantación de un Centro Tecnológico de Turismo en la parcela concedida”, el Ayuntamiento solicitó en marzo de 2023 la reversión de los terrenos por incumplimiento de destino. La Diputación aceptó, y en noviembre de ese año, el pleno municipal daba luz verde a aceptar la reversión de los terrenos.