Toniza – Ecologistas en Acción Chiclana no comprende ni comparte el diseño urbano que plantea el Ayuntamiento para la localidad, basado “en arrasar la vegetación en lugar de respetar las arboledas”.
“Se arrancan árboles que serán replantados, cuando la realidad es que los ejemplares de gran porte rara vez sobreviven al cambio. El arbolado urbano tiene identidad y valor propio y su preservación es imprescindible para combatir el cambio climático, rebajar las altas temperaturas y la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera”, reiteran desde esta entidad medioambiental, que reprocha que el Consistorio “continúa sustituyendo masas arboladas por hormigón como si fuera mobiliario urbano”.
Así, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Toniza se pregunta si es que el actual equipo de Gobierno de PSOE e IU “no sabe hacer un proyecto urbano que no afecte a las zonas verdes. ¿No debería tomarse como prioridad en el diseño de nuestra ciudad el generar el menor impacto posible en nuestros árboles, jardines y parques?”.
En este sentido, se recuerdan los olmos, un árbol del amor y otras especies que ocupaban la Alameda del Río, “y que fueron eliminados con el proyecto de la nueva Alameda, inaugurado hace un año (con inversión de fondos europeos de la EDUSI), donde predominan especies no autóctonas. Pasarán muchos años hasta que estos jóvenes plantones puedan alcanzar el tamaño suficiente como para dar sombra y contribuir a mitigar el cambio climático”.
Otro ejemplo de esta política del Ejecutivo liderado por José María Román, es “la tala de cuatro árboles, melias o cinamomos, de unos 20 años de edad en la calle Arroyuelo, próxima a la plaza de Las Bodegas, durante las obras de peatonalización donde se contempla un techado de parras”. Esta asociación se pregunta si era necesaria la tala de los únicos árboles de esa calle. Unas obras, que, se afirma, “fueron llevadas a cabo sin licencia ambiental, según obliga la ordenanza municipal de parques, jardines, zonas verdes y protección del arbolado vigente desde mayo de 2023”.
“CONTINUARÁN LAS TALAS”
Además, Toniza se teme que otros proyectos próximos previstos en la ciudad “sigan la misma mala costumbre de talar y hormigonar”.
Como el caso de la plaza de La Cerámica en la barriada de El Pilar, donde se construirán viviendas y “ya se están arrancando árboles”. O el proyecto de la futura nueva pasarela sobre el río Iro, frente a la Torre Mirador levantada meses atrás: “aquí destacan cinco olmos de porte considerable, que estorba para la construcción de la pasarela. Magníficos ejemplares y la única sombra en muchos metros a la redonda a lo largo de la avenida Reyes Católicos”.
La asociación también muestra recelos sobre el proyecto de remodelación de la plaza de España, al inicio de la Alameda del Río, donde existe una arboleda ya asentada: “confiemos en que respete la vegetación y no parta del arranque de especies para justificar la adaptabilidad del espacio para la movilidad reducida sin buscar soluciones alternativas”.
“La misma sensación tenemos sobre la arboleda de moreras y encinas de la Cañada de los Barrancos, probablemente, la plantación con más éxito que ha tenido el municipio. La ampliación de la carretera sería la justificación municipal para eliminar este patrimonio verde de la ciudad”, se alerta.
Y en riesgo también se encuentra el gran pino del camino de Canasteros en El Marquesado, el único gran árbol en los 140.000 metros cuadrados del Plan Especial de Adecuación Ambiental que prevé su tala porque, se señala en dicho plan, “resulta necesario a fin de garantizar la seguridad en la circulación vial”. “Su tala nos parece ridícula y bochornosa, por lo que pedimos que se respete al único pino público y que el vial disponga del ancho preciso para garantizar la seguridad vial”, apostilla Toniza.
“NO MÁS TALAS NI PLAZAS DURAS”
En este punto, esta asociación reclama al alcalde socialista “recuperar la masa forestal” como “un imperativo global” ante el avance de la crisis climática.
Y de forma concreta, exige: “no más plazas duras (sin sombra natural, sin jardines ni plantas)”; “más respeto y protección por las zonas verdes junto a labores de concienciación”; proyectos “que respeten la fisionomía, la cultura e identidad chiclanera, cuya prioridad sea la protección y salvaguarda de las zonas verdes”; “no más talas ni más árboles en macetones”; “no más hormigón y optar por otros materiales más respetuosos”; “más protección y prevención para evitar plagas en las arboledas”; llevar a la práctica la ordenanza de arbolado y su divulgación a la ciudadanía, y al respecto, aprobar el catálogo de árboles y áreas arboladas de interés local, recogido en dicha ordenanza.