La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana ha llevado a cabo en los últimos días obras de reparación de la vuelta de afuera de la salina de Carboneros, que había sufrido desgaste en los últimos meses como consecuencia de la erosión por las lluvias y por las corrientes.
De esta forma, los dos kilómetros de sendero natural que circundan este espacio natural vuelven a ser transitables en toda su extensión, tras cortarse al paso de peatones y ciclistas durante las últimas semanas por motivos de seguridad.
Las actuaciones, ejecutadas a través de la empresa municipal Chiclana Natural, han consistido en el sellado del agujero aparecido en la segunda compuerta según se accede por la zona de Los Gallos; el arreglo del camino para el acceso de maquinaria; el saneamiento y sellado del lateral de la compuerta y el refuerzo con estacas y piedras de la zona dañada. Finalmente, las obras se han completado con el sellado y allanado mediante zahorra para garantizar la transitabilidad el camino.
“De esta forma, ya es posible el paso de personas, tanto a pie como en bicicleta con total seguridad”, subraya el concejal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Con todo, ha advertido de que “es necesario llevar a cabo una serie de medidas de mayor calado que garanticen un buen nivel de conservación, dada la singularidad de la zona, que deberá ir de la mano de su puesta en valor”. En este sentido, su concejalía está trabajando en la actualidad en un proyecto de actuación e intervención completo de mantenimiento de salinas y esteros, de cara a garantizar el mejor estado de conservación de estos espacios naturales.
A este respecto, Palmero ha señalado que “el desarrollo de este proyecto no es una tarea única ni exclusiva de esta delegación, sino una labor conjunta de varias áreas municipales para el planteamiento de los usos de explotación turísticos y ambientales, que eviten la cronificación de los problemas que se vienen repitiendo continuamente en la salinas”.
“Más allá del turismo de sol y playa, desde el Gobierno municipal estamos trabajando para diversificar la oferta turística y una de las acciones está encaminada precisamente al turismo medioambiental, donde nuestros esteros y salinas juegan un papel fundamental como zona de avistamiento de aves”, ha incidido.
La salina de Carboneros, como espacio público, cuenta con dos accesos públicos, uno desde la urbanización Los Gallos y otro desde la carretera de La Barrosa, a la altura de la Puerta de Carboneros, frente a Las Mogarizas. Su recorrido atraviesa una zona de alto interés paisajístico y natural, en el que destaca la nidificación de numerosas aves acuáticas, así como crustáceos y otras especies de fauna de zona de esteros. “Estamos hablando de uno de los enclaves naturales más importantes del municipio, donde se pueden avistar numerosos tipos de aves acuáticas como el flamenco, el chorlitejo patinegro, el cormorán, etcétera…”, recuerda este edil izquierdista.