La Parroquia de San Juan Bautista, de Chiclana, cuenta ya con un estudio complementario para la ejecución de las torres campanarios (proyecto del que comenzó a hablarse en 2004) así como de las actuaciones de restauración de la propia Iglesia Mayor, que sufre problemas de filtraciones de agua y grietas en el techo.
Una actuación (pendiente de los permisos de la Junta, y sobre todo, de dinero para hacerse realidad), que ha sido ejecutada por el estudio Pardo & Asociados Arquitectos Técnicos en base al proyecto del arquitecto José María Esteban y que ha contado con la coordinación de la Oficina de Proyectos del Ayuntamiento, que dirige Juan Antonio de la Mata.
Al respecto, el alcalde, José María Román, ha recordado que “en distintos momentos hemos querido intervenir en la Iglesia Mayor, referente del neoclásico de la provincia de Cádiz y obra inconclusa por motivo de la ocupación napoleónica”.
“Además, dentro de la política de este Gobierno municipal de darle un mayor peso a fomentar y potenciar el centro y su patrimonio histórico, tal y como se ha demostrado con el proyecto del yacimiento fenicio del Castillo, estamos trabajando para terminar las obras inacabadas de la Iglesia Mayor y para la restauración y saneamiento de aquellos elementos que nos preocupan”, ha expresado el primer edil del PSOE, quien ha agradecido a las personas implicadas “su dedicación y entusiamo, así como a todas las personas que apoyaron este proyecto con su firma, por lo que simplemente estamos actuando ante una demanda de la ciudadanía”.
“No se trata solo de un proyecto de construcción de las torres campanarios, sino que también se incluye la conservación y restauración de un edificio, que tiene su patología y que merece una intervención importante”, ha aclarado.
La intención del Gobierno local, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, es llevar a cabo “próximamente” una presentación pública del proyecto en la propia Iglesia Mayor, “y a partir de este instante, desde el Ayuntamiento se proseguirá el expediente administrativo para conseguir los informes pertinentes por parte de la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y se terminará su tramitación”. En paralelo, se trabajará en la búsqueda de financiación para la ejecución de las obras previstas.
“TERMINAR NUESTRA IGLESIA NO ES NINGUNA ENTELEQUIA NI UNA ALEGALIDAD”
Por su parte, José Manuel Daza, párroco de la Iglesia Mayor, ha resaltado que “se trata de un proyecto de ciudad y como Iglesia estamos ante el lugar de vida religiosa más importante de Chiclana, por lo que cualquier actuación que venga a engrandecer este espacio bienvenida sea”.
Mientras, el arquitecto José María Esteban, autor del proyecto de restauración de las torres campanarios, ha resaltado que “se trata de un proyecto que comenzó en 2004 y que debe ilusionar a la ciudad, junto a otras actuaciones como el yacimiento fenicio. Vemos cómo Atenas está terminando el Acrópolis, por lo que terminar nuestra iglesia no es ninguna entelequia ni una alegalidad, sino un procedimiento normal en una creencia de terminar la obra neoclásica más importante de la provincia. Además, es el equilibrio necesario que urbanísticamente necesita esta ciudad”.
CERCA DE 1,3 MILLONES DE EUROS
Y Valentín Pardo ha agradecido al Consistorio “que hayamos podido colaborar en la ejecución de este proyecto de José María Esteban, por lo que hemos completado los estudios previos para llegar a una valoración económica de las obras en el edificio. Así, por un lado, nos hemos centrado en las actuaciones de restauración de los elementos del templo y, por otro lado, en la zona superior con la ejecución de las torres campanarios”.
En este sentido, en cuanto a la restauración, una de las principales medidas previstas es la mejora de las deficiencias de las cubiertas para evitar problemas de filtraciones y humedades, sobre todo, en la zona de la cúpula. Y en el interior se prevé la actuación de limpieza de las bóvedas sin productos abrasivos, la eliminación de las grietas existentes y su estudio para analizar un posible movimiento con el paso del tiempo, impermeabilización del tambor interior, sustitución de los zócalos de madera por otros de mármol negro y la reparación de las ventanas de la fachada principal. Asimismo, se prevé una mejora de la iluminación de todas las partes del templo.
Por otro lado, en cuanto a la construcción de las dos torres campanarios, que no se pudieron ejecutar con motivo de la invasión napoleónica, se prevé la ejecución de estructuras de hormigón ancladas sobre la estructura de piedra, revestidas con bloques de piedras sillares, así como la colocación de dos campanas, una de tono Sol y otra de tono La.
Todas estas actuaciones cuentan, según el proyecto, con un presupuesto global de cerca de 1,3 millones de euros.