La planta en suelo chiclanero, junto a la carretera de Medina, inaugurada en mayo de 2021 pero sin funcionar todavía, se incorporará finalmente a la estructura del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia. Además de recoger las basuras de la propia Chiclana, podrá atender a localidades del litoral de La Janda.
El Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz incorporará al fin en su estructura, como lo viene reclamando meses el Ayuntamiento chiclanero, la planta de transferencia de La Victoria.
Así lo ha confirmado el todavía vicepresidente de la citada entidad y vicepresidente cuarto de la Diputación, Javier Pizarro, en el curso de una visita a estas instalaciones localizadas en el punto kilométrico 5 de la carretera A-390 que enlaza Chiclana y Medina. La planta, lista desde hace más de un año, sigue pendiente de su puesta en uso.
Se inauguraba formalmente con la bendición del propio presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, en mayo de 2021. Supuso una inversión de 2,3 millones de euros (fondos europeos, principalmente). La administración autonómica también se encargó años atrás del sellado del antiguo vertedero, invirtiendo unos 3 millones, lo que posibilitó acabar con el riesgo de contaminación de acuíferos y cauces como consecuencia de la filtración de la basura. Por su lado, el propio Ayuntamiento asumió las necesarias obras de ampliación del acceso para camiones y la instalación del transformador eléctrico que abastece a la planta, actuaciones que supusieron un coste de unos 480.000 euros, en junio de 2021.
El alcalde de Chiclana y vicepresidente primero de la Diputación, José María Román, ha ejercido de guía en un recorrido por una planta que no sólo resuelve la demanda del municipio sino que también reúne condiciones para ser un recurso adicional para las localidades más cercanas al litoral de La Janda como son Vejer, Conil, Barbate e incluso Medina Sidonia.
El nuevo servicio podrá atender el incremento de basuras que se genera durante el verano, al crecer de manera sensible la población residente en estos municipios costeros por la llegada masiva de turistas. Además, ofrece sus prestaciones en circunstancias de parada técnica de cualquier otra planta de transferencia del entorno. Se estima que la flamante planta pueda entrar en funcionamiento “antes de que acabe el año 2022”. En estas instalaciones se recibirán, prensarán y compactarán los residuos en contenedores herméticos que reducen los malos olores. Tras dicho tratamiento se trasladan al complejo de Miramundo.
la planta de transferencia de Chiclana es “muy necesaria” y responde a las necesidades de la ciudadanía
Esta misma semana, se informa en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se reunirá la junta general del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de Cádiz. En el orden del día de esta sesión se contempla la exposición de los avances para la integración de dicha planta “conforme a lo que determina el Plan de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía”; además, se propondrá el nombramiento de Pizarro como nuevo presidente de la entidad consorciada, en sustitución del actual titular y presidente de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix.
En esa misma junta general, entre otros asuntos, también se prevé la adición de una adenda al convenio que se mantiene con la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, al objeto de regularizar las estaciones de transferencia de Bornos, Olvera y Ubrique.
El socialista Javier Pizarro también ha manifestado que las nuevas instalaciones están en concordancia con los postulados del Plan Provincial de Residuos, actualmente en fase de revisión. De hecho, la Diputación está a punto de adjudicar la concreción de un diagnóstico en materia de residuos para las comarcas de la Costa Noroeste, Bahía de Cádiz y La Janda. A su juicio la planta de transferencia de Chiclana es “muy necesaria” y responde a las necesidades de la ciudadanía.
Igualmente, el alcalde chiclanero, que ha estado acompañado por su concejal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, insiste en que la nueva planta supone “un salto medioambiental”, en línea con la actual normativa en vigor y con la necesidad de normalizar la economía circular. Y ha valorado los recursos de un municipio que dispone de un espacio para el reciclado de escombros y otro dedicado para los restos vegetales. La nueva estación de La Victoria incorporará además un punto limpio, que será el cuarto de la localidad.