De momento, presta servicio a modo de pruebas a Chiclana y a localidades colindantes. En este período las cargas de basuras “se están produciendo con total normalidad y sin incidencias”. El equipamiento se integrará en el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz. De hecho, la Diputación está acometiendo diferentes mejoras.
Dos años después de su inauguración formal con la bendición del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y tras una inversión de 2,3 millones de euros (de fondos europeos, principalmente), la planta de transferencia de La Victoria, en Chiclana, ha comenzado al fin a funcionar.
De momento presta servicio a modo de pruebas a este municipio y a otros colindantes desde hace unas semanas. En este período las cargas de residuos “se están produciendo con total normalidad y sin incidencias dignas de significación”, lo que acredita la solvencia de este equipamiento para mejorar el tratamiento de las basuras en toda la zona, en tanto se formaliza su adscripción a la estructura del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz, que se prevé en un plazo breve.
Estas instalaciones, que se localizan en el punto kilométrico 5 de la carretera A-390 que enlaza Chiclana y Medina (donde años atrás existía un vertedero en el que se invirtieron otros 3 millones para su sellado), ya se encuentran incluidas dentro del Plan de Ordenación Territorial de la Junta. Su puesta en funcionamiento permitirá atender el incremento de residuos que se generan durante el verano, al crecer de manera sensible la población residente no sólo Chiclana, sino también localidades más cercanas al litoral de La Janda: Vejer, Conil, Barbate e incluso Medina.
Además supone una mejora en términos de eficiencia al ahorrar el transporte de basuras a centros de tratamiento más lejanos. Y otra posibilidad que ofrece la puesta en funcionamiento de esta planta es asistir a otras del entorno en caso de necesidad de parada técnica.
En estas instalaciones está planteadas para recibir, prensar y compactar los residuos en contenedores herméticos que reducen los malos olores. Tras dicho tratamiento se trasladan al complejo de Miramundo.
Entre tanto, se precisa en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la Diputación acomete diversas actuaciones de mejora en estas instalaciones como el aumento de altura del muro perimetral para evitar la fuga de residuos volátiles, el saneamiento de la estación de bombeo, o mejoras de su acondicionamiento contra incendios.