El Concert Music Festival celebrará este verano una segunda edición en Chiclana, en pleno poblado de Sancti Petri. Y de nuevo, con un cartel de lujo: más de 40 espectáculos entre el 6 de julio y el 1 de septiembre, y nombres como Manolo García, Vanesa Martín, Supertramp’s Roger Hodgson, Gloria Gaynor, Raphael, Miguel Poveda, Izal, Malú, Morat, Fangoria & Nancys Rubias, Hombres G, Dúo Dinámico, José Mercé y Tomatito, Ara Malikian, Estrella Morente, El Arrebato, Ketama, Kiko Veneno, Beret, Cepeda, C. Tangana, Dellafuente, Los Secretos, Miss Caffeina, o Iván Ferreiro. Una iniciativa privada que cuenta con el soporte público del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía.
Pero todo lo bueno que parece traer un evento de esta envergadura, tanto a nivel turístico y de ocio como por el empleo temporal que genera, lo empaña el oscurantismo alrededor del mismo que insiste en denunciar la plataforma ciudadana El Pueblo por Sancti Petri y otras asociaciones: exponen que tras casi un año solicitándose información del festival “nada se sabe de la misma, lo que supone una alarmante opacidad de las administraciones”; una cita que, se añade, “de no ser por las grandes cantidades de dinero público, supondría una ruina para sus promotores”.
Estos colectivo insisten en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz en que el poblado, delimitado por los caños de Sancti Petri y del Alcornocal, “es una zona rodeada de altísimos valores naturales”: linda con el Parque Natural Bahía de Cádiz, estando a escasos metros del Paraje Natural las Marismas de Sancti Petri y, formando parte de la misma unidad ambiental, se enfrenta al Monumento Natural de la Punta del Boquerón.
“Ante las dudas que teníamos por la viabilidad ambiental del festival, empezamos a demandar información para saber qué era realmente lo que se pretendía hacer en él, cómo se pretendía hacer, bajo qué condiciones y en base a qué permisos”. A ello se sumó “la preparación de dos bolsas de aparcamientos en suelos de alto valor ambiental: la gota que colmó el vaso. De manera prepotente y como si nos fuera la vida en ello, el Ayuntamiento destrozó estas dos zonas en unos días”.
La plataforma El Pueblo por Sancti Petri subraya que “no sólo se arrasó la vegetación en una buena parte de marisma, sino que una laguna estacional que se formaba casi todos los años con aguas de lluvia, quedó tapada con zahorra para servir de aparcamiento para los coches”. Esta laguna, afirman ecologistas, “era de gran importancia para la flora y la fauna, especialmente de aves y anfibios”. Esta zona se encuentra dentro del Parque Periurbano de La Barrosa, es servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) y Suelo No Urbanizable de Especial Protección por Legislación Específica por sus valores naturales y arqueológicos.
SE SIGUE ESPERANDO INFORMACIÓN QUE DEBERÍA SER PÚBLICA
Y ahora, tras once meses desde el momento en el que estos colectivos ciudadanos empezaron a pedir al Ayuntamiento esa “información pública” para ver las autorizaciones y licencias de Costas, se denuncia que “no hemos recibido ni un sólo papel sobre la parte ambiental. Hemos reiterado las peticiones. Nos hemos dirigido al alcalde. Nos hemos entrevistado con el delegado de Medio Ambiente. No ha servido de nada. Tiempo perdido. Esto, creemos, que es más propio de una cacicada en un municipio bananero que de una actuación transparente en un ayuntamiento europeo”.
También se ha llamado a la puerta de la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía “para que nos proporcionara las autorizaciones, de haberlas, que habían otorgado” y, tras meses reiterando escritos, “tampoco hemos recibido ninguna información”.
“Ya no nos cabe duda que el Concert Music Festival, con toda la aureola con la que se le ha rodeado, huele mal, muy mal. No se puede evitar. Porque la información concreta a la que no hemos tenido acceso nosotros, hasta donde sabemos, tampoco la tienen los concejales de la oposición. Y esto es ya mucho más grave”, se apostilla.
En paralelo, la asociación Por un IBI Real también ha ido solicitando otro tipo de información sobre este evento estival: subvenciones, ayudas, promociones, realizadas con dinero público, “y al cabo de casi cinco meses aún no ha recibido ni un sólo documento que revele cuánto nos costó el festival el año pasado y cuántos nos va a costar éste a los contribuyentes”. “Sabemos que son cientos de miles de euros pero no podemos afirmar la cantidad exacta. Es vergonzoso que se oculte información cuando afecta al dinero público. Es la información que con más transparencia se debería ofrecer”, se insiste.
En este punto, esta plataforma ciudadana asegura que la edición de 2018 fue deficitaria: “si no hubiese sido por el dinero público, habría sido una ruina para los promotores. Lo triste es que ni el Ayuntamiento, ni la Diputación, ni tampoco la Junta (en su momento todas gobernadas por el PSOE) han entregado un sólo papel”. Y, del mismo modo, se afirma que “ninguno de los concejales de la oposición ha tenido acceso a toda esta información económica”.