“Opina acríticamente como si el crecimiento poblacional fuese algo positivo en sí”. Así replica Toniza-Ecologistas en Acción las recientes manifestaciones del alcalde de Chiclana, José María Román, felicitándose por el nuevo incremento de habitantes de la localidad. Así, continúa en constante crecimiento: desde 2001 la población ha crecido en 25.272 personas, mientras que en la última década ese incremento es de 6.561 personas. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha 1 de enero de 2021 alcanza ya los 86.300 habitantes, lo que supone 744 vecinos más respecto a un año antes.
Ante ello, esta asociación verde entiende que una ciudad como Chiclana, “con fortísimas carencias de infraestructuras y servicios básicos, un altísimo nivel de desestructuración urbanística y social y estando entre las ciudades del Estado más castigadas por el paro, la pobreza y la exclusión, el aumento poblacional agrava los problemas que ya se padecen”.
Pero lo “más preocupante” para Toniza es la “distorsión” entre el crecimiento real de la población en la ciudad y el previsto por el “aún vigente” Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), a la espera de una sentencia firme del Tribunal Supremo al que ha recurrido el Ayuntamiento, tras varias sentencias anulatorias por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Recuerdan en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que este Plan General “es todo un alarde de especulación urbanística”, pues proyecta la construcción de más de 17.000 nuevas viviendas legales en un plazo de ocho años desde su aprobación a finales de 2016. “Esta planificación se basó en una previsión de crecimiento poblacional que, a medida que pasan los años, se demuestra cada vez menos acertada, como ya adelantamos en nuestras alegaciones que ocurriría”, se remarca.
Así, si el PGOU preveía iniciar el año 2017 con 87.700 habitantes, lo cierto es que se hizo con 83.148 habitantes (según datos oficiales del INE). Mientras que, si preveía iniciar 2020 con 92.521 habitantes, lo hizo con 85.150 habitantes (INE), “es decir, con 7.371 habitantes menos de los previstos”.
“Por tanto, Chiclana crece, pero -sin entrar a valorar si esto es positivo o negativo- lo hace a mucho menor ritmo de lo vaticinado por el PGOU, cuya previsión de crecimiento poblacional llega hasta el inicio de 2028 con 104.828 habitantes”, una cifra que tachan de “delirante”, siendo este uno de los motivos por los que Ecologistas en Acción recurrió documento.
Este desfase entre lo pronosticado y lo real “es muy importante”, pues, a pesar de ello, se siguen manteniendo en el vigente PGOU las previsiones de construcción de nuevas viviendas “para una población que no se sabe de dónde va a salir”. Crecimientos urbanísticos que irán en suelo urbanizable (Cerro de la Espartosa en el Pinar de Hierro, Carboneros – San Jaime, Coto San José…), en suelo urbano consolidado (Pinar de Costa Sancti Petri…) o en suelo urbano no consolidado (Pinar del Edén, Las Quintas, Soto del Águila, Aspérula…). En este último caso, el del suelo urbano no consolidado, el más habitual en el extrarradio, se prevén muchas nuevas urbanizaciones, “aunque habitualmente se vendan como proyectos de regularización de viviendas”.
Además, este aumento poblacional “sacado de la chistera” implica para Toniza “continuar paulatinamente con la irresponsable y suicida destrucción de masas boscosas en Chiclana”. “El patrimonio forestal que vamos a legar a las generaciones futuras, como es nuestra obligación, tras más de 30 años de regresión y arboricidios, va a quedar reducido a una mínima e insuficiente expresión”, se lamenta.
“LOS PINARES VAN CAMINO DE SU CONSTANTE E IMPARABLE DESAPARICIÓN”
Ya en las sugerencias presentadas el pasado verano al futuro PGOU que reemplace al actual cuando sea anulado definitivamente –parece que será así-, este grupo ecologista propuso la protección de todas las masas boscosas del término municipal, independientemente de su clasificación urbanística, “por su importancia ante el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, entre otros muchos beneficios”.
“Un ejemplo claro de la necesidad de esta protección y especialmente preocupante, lo tenemos en el Pinar del Edén”, se apunta: un frondoso pinar de más de 10,5 hectáreas situado frente al centro de salud de Los Gallos en la rotonda del atún. Su proyecto de urbanización ya se aprobó inicialmente el pasado verano, para la construcción de 154 nuevas viviendas, dejando sólo como zona verde 2.674,55 m2 del pinar, “es decir, un mísero 2,54 % del total de la superficie a urbanizar”. De este modo, “los pinares, uno de los símbolos de Chiclana, van camino de su constante e imparable desaparición”.