Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de Chiclana abre la convocatoria de su programa para la rehabilitación de comunidades de vecinos, con hasta 80.000 euros de presupuesto. En las dos primeras convocatorias estas ayudas han contribuido a la rehabilitación de bloques de viviendas de la barriada de Las Marismas, Pintor Federico Godoy, Plaza Mayor, avenida de La Libertad y Huerta del Retortillo.
Esta iniciativa municipal pretende favorecer la rehabilitación y mejora de los elementos comunes e instalaciones de los edificios residenciales de viviendas colectivas. Por ello, el ámbito de aplicación del programa alcanza las obras de rehabilitación sobre elementos y espacios comunes, así como aquellas otras obras o trabajos de mantenimiento de las instalaciones fijas y equipamientos propios de la comunidad de vecinos.
El concejal de Vivienda y vicepresidente de Emsisa, Joaquín Guerrero, aclara al respecto que “las actuaciones de rehabilitación objeto de este programa están destinadas al mantenimiento y conservación del edificio de viviendas, es decir, cubiertas, fachadas, azoteas o medianeras”. Se admiten también obras de accesibilidad “que permitan mejorar el acceso desde la vía pública al edificio, así como otros que salven pequeños obstáculos en planta baja”.
“Es la tercera convocatoria que abrimos para que aquellas comunidades de propietarios que tengan a bien hacer una actuación de mejora de los edificios puedan acogerse a estas ayudas; esperemos que podamos invertir los 80.000 euros previstos para esta convocatoria y se pueda beneficiar el mayor número de vecinos”, ha anotado este edil socialista. Estas ayudas van directamente a los vecinos, por lo que la cuantía a subvencionar puede llegar hasta los 2.000 euros.
Los requisitos para que las comunidades de propietarios puedan acogerse a estas ayudas son que los edificios (lógicamente, en Chiclana) no deben estar calificados urbanísticamente como fuera de ordenación o en situación de asimilado en régimen de fuera de ordenación, a efectos de la obtención de la licencia municipal de obras. Su construcción debe haberse finalizado antes de 1995, contar con la licencia de obras municipal para la intervención y presentar unas condiciones de seguridad estructural y constructiva que garanticen la viabilidad de la intervención, salvo que las adquieran como resultado de las actuaciones.
Además, al menos el 75% de su superficie construida sobre rasante debe tener uso residencial de vivienda, al menos el 75% de las viviendas del edificio han de estar ocupadas, y constituir el domicilio habitual y permanente de las unidades familiares que residen en ellas. Asimismo, el edificio habrá de contar con el Informe de Evaluación del Edificio o, al menos, deberá haber iniciado su tramitación a la fecha de presentación de la solicitud de la ayuda y no haber iniciado las obras con carácter previo a la solicitud de la ayuda.
Según se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, todos los vecinos de la comunidad tendrán que cumplir, a su vez, una serie de requisitos, entre ellos: ostentar la propiedad de la casa que ocupan, o ser arrendatarios de la misma con contrato en vigor, estar empadronados en esa vivienda, no ostentar la propiedad ni derecho real sobre otra vivienda distinta a la que será objeto de rehabilitación y acreditar los ingresos de todos los miembros de la unidad familiar que están empadronados en la vivienda.