El Ayuntamiento de Chiclana ha presentado su programa para el fomento de la promoción y rehabilitación de viviendas en arrendamiento. El objetivo es establecer una colaboración público-privada con personas promotoras y propietarias de casas para el incremento del parque público en alquiler, mediante la cesión de uso de las mismas a la empresa municipal Emsisa.
Las viviendas que se pueden ceder son “viviendas sueltas o promociones completas construidas, así como promociones de viviendas en construcción o viviendas en proceso de rehabilitación, que se destinarán al arrendamiento mediante alquiler social a personas, unidades familiares o unidades de convivencia inscritas en el Registro Municipal de Vivienda Protegida de Chiclana”, ha precisado el concejal de Patrimonio y vicepresidente de Emsisa, Joaquín Guerrero Bey.
Además, esta cesión se establece “por un plazo de diez años, con posibilidad de prórroga expresa por períodos iguales siempre que exista partida presupuestaria para ello”. Además, no habrá ningún tipo de relación entre el propietario y el inquilino, “ya que de dicha relación se ocupará expresamente el Ayuntamiento”. En este sentido, Guerrero Bey ha adelantado que “ya hay un promotor interesado en este programa, que cederá un total de 55 viviendas para que sean puestas a disposición de la ciudadanía”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, los requisitos que deben cumplir las viviendas privadas para entrar a forma parte de este programa municipal son: estar en suelo urbano consolidado, tener concedida la licencia de primera ocupación y los suministros de zonas comunes, incluso ascensores, en su caso, deberán estar en funcionamiento y deberán contar con certificado de eficiencia energética. Además, las calidades, terminaciones y materiales de acabado deberán cumplir lo establecido en el Código Técnico de la Edificación; deberán contar con cocina completamente amueblada. El igualmente, la casa a ceder también deberá cumplir las exigencias de accesibilidad.
En las bases del programa se estipula que el propietario de la vivienda deberá asumir los gastos de la cuota ordinaria de la comunidad de propietarios, el mantenimiento de cualquier elemento incluido en las zonas comunes del inmueble, así como los gastos extraordinarios, derramas o similar que le correspondan como comunero.
Por su parte, Emsisa asume los gastos de gestión del arrendamiento y administración de las viviendas (elaboración del contrato, depósito de fianza, gestión de recibos, control de la morosidad, auditoría de la ocupación, etc.); los gastos derivados de la cobertura del seguro de hogar y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
ENTRE 350 Y 500 EUROS AL MES
El importe de la contraprestación se fijará, en la resolución definitiva, en función del número de dormitorios de cada vivienda. En este sentido, se establece una cuota máxima de 350 euros al mes por la vivienda de un dormitorio, 400 euros por la de dos dormitorios, 450 por la de tres y un máximo de 500 euros por la de cuatro dormitorios. Además, si la casa cuenta con garaje y/o trastero, se aumentará el importe mensual de la contraprestación con importe que irán desde los 20 hasta los 40 euros.
Considera el vicepresidente de Emsisa que en definitiva, “se trata de un programa que dará facilidades para el arrendamiento, tanto a los propietarios y promotores como a la ciudadanía, ya que a los primeros les garantiza el pago del alquiler todos los meses, puesto que lo asumirá la propia empresa municipal, mientras que a los vecinos les garantiza una vivienda por un mínimo de diez años”.
“Es una apuesta firme por la vivienda y el bienestar de la ciudadanía en aspectos tan importantes como es contar un techo en el que pueda crecer una familia, con un programa nunca visto antes”, opina este edil del PSOE.