El alcalde de Chiclana se ha comprometido con varios empresarios de la zona de la Alameda Solano a intermediar ante la consejería de Fomento de la Junta, ya que estos entienden que sus comercios están sufriendo “graves perjuicios”, debido a las obras del tranvía metropolitano, a su paso por este tramo urbano. Han mostrado, como lo lleva haciendo el PP desde el inicio, su “total desacuerdo y oposición” al actual trayecto de esta obra.
El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, se ha comprometido con empresarios de la zona de la Alameda Solano a intermediar ante la consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, ya que estos entienden que sus comercios están sufriendo “graves perjuicios”, debido a las obras del tranvía metropolitano, a su paso por este tramo urbano.
Esta afirmación la realiza el primer edil del PP –que siempre ha rechazado el trazado del tranvía decidido por la Junta- en el transcurso de una reunión que ha mantenido con nueve empresarios de la zona, a petición de estos, y con el objeto de analizar una situación que ellos han calificado como “muy perjudicial y nociva”. En este encuentro también han participado el concejal de Tráfico, Agustín Díaz, y el ingeniero de este área, Raúl Baños.
En todo momento, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, este pequeño grupo de empresarios ha insistido en su “total desacuerdo y oposición” al actual trayecto de esta obra por esta calle comercial, al considerar que “está ocasionando y ocasionará importantes daños, no solo a sus negocios sino también al tráfico rodado”, por lo que defiende la idoneidad de otro trazado. Curiosamente, lo mismo que opina la derecha. A la vez, se añade, han puesto de relevancia el “nulo diálogo” que ha mantenido la Junta, promotora del proyecto, al respecto.
Asimismo, los comerciantes han mostrado su apoyo a Marín en su reclamación a la consejería de que no se comience el tramo de la calle Mendizábal hasta que no estén totalmente finalizadas las obras de la Alameda Solano.
En líneas generales, entre las “muchas reivindicaciones” puestas encima de la mesa por este grupo de empresarios están las relativas a la duración, etapas y ritmo de los trabajos, la amplitud y colocación de los andenes y el viario en altura, la anchura del acerado y problemas de circulación, tráfico y seguridad que “puede provocar esta infraestructura”, que busca unir por primera vez Chiclana con el tren.
Al finalizar la reunión, el alcalde del PP propuso que su concejal de Tráfico hiciera de intermediario entre la Junta y estos empresarios, de tal forma que uno a uno mantuvieran reuniones con los responsables técnicos de la obra para que individualmente tuvieran la oportunidad de exponer sus reclamaciones y preocupaciones. Este planteamiento ha sido “muy bien” recibido por los afectados.
“POCO MARGEN DE MANIOBRA LE QUEDA AL AYUNTAMIENTO”
Por otra parte, el alcalde ha manifestado que considera que las inquietudes planteadas se pueden minimizar y, “eso es lo que se va a intentar a través del diálogo”, pero que “al declarar la Junta esta infraestructura de interés supramunicipal, esta declaración nos obliga a aceptar este trazado por imperativo legal, por lo que poco margen de maniobra le queda al Ayuntamiento”.
Para insistir en que “dado este condicionante, lo que vengo demandando desde hace mucho tiempo, es que es absolutamente necesario que estas obras terminen cuanto antes para que causen los mínimos perjuicios a los empresarios, comerciantes y vecinos de la zona”.
Este encuentro también ha servido para tratar otros asuntos relacionados con el tranvía y que “aún están por definir” por parte de la Junta de Andalucía, como la construcción del puente sobre el río Iro, el problema de la potencia eléctrica, el recorrido de este medio de transporte por la vía del tren convencional –Adif, dependiente del Ministerio de Fomento sigue sin permitirlo- y su posterior gestión.