El Ayuntamiento de Chiclana ha avanzado el diagnóstico previo de cara al desarrollo del plan municipal de cambio climático, que se prevé presentar en julio.
Así, lo que existe de momento es “un documento abierto, un borrador y un documento con renglones por escribir, con mucha información. Por eso, se abrirá un periodo de consultas y alegaciones, siendo incluido en cuatro consejos sectoriales diferentes, como son el de Tráfico, el de Participación Ciudadana, el de Medio Ambiente y el de Ordenación del Territorio y Urbanismo. Son los cuatro consejos más importantes. También será un documento participado por todos los partidos”, apuntaba el alcalde en la presentación de este esbozo, junto al ingeniero técnico industrial municipal, Carlos Viseras, que se ha puesto al frente del mismo.
A partir de este documento previo, hay contempladas más de 40 acciones, y se han sacado conclusiones como pueden ser que “en emisiones de gases de efecto invernadero, se constata que el 46% que se producen en el municipio vienen del transporte por carretera, que son emisiones emitidas por turismos (el 71%), mientras un 31% de las emisiones proceden del consumo eléctrico en el municipio”.
Según lo apuntado por el primer edil socialista, el estudio concluye que Chiclana “no tendrá dificultar para cumplir con los objetivos de mitigación de las emisiones”. No obstante, “tendremos que ser más exigentes en cuanto a la eficiencia y al aporte renovable”.
Este informe también señala el importante paso ya efectuado para la sustitución de las 14.000 luminarias del alumbrado público por leds, “con una inversión de 6 millones de euros”.
Dentro de las estrategias de mitigación de emisiones, se establecen estrategias que suponen más de 40 acciones que van desde la sustitución de vehículos municipales por biocombustible, la renovación del parque móvil por vehículos eléctricos, el fomento del uso de la bicicleta, puntos de recarga de vehículos, podómetros, el fomento del uso de coches compartidos, bolsas de aparcamiento, incentivos fiscales a empresas y particulares en el IBI vinculados a renovables, o la creación de comunidades energéticas.
“Por todo esto, Chiclana puede sentirse satisfecha, porque hay un plan importante para el cambio climático, que es una preocupación ciudadana, que hay un equipo técnico detrás, en el que se dará participación pública a todo el mundo y que, por tanto, estaremos trabajando en una tarea que podrá estar resuelta antes de que acabe el año”, según Román.
“ESTAMOS ACTUANDO”
Por su parte, Carlos Viseras ha reseñado que “es un trabajo participativo de muchos técnicos y personal de todas las delegaciones municipales”. Un trabajo que empezó en 2009 con la primera auditoria energética que se hizo en el municipio, participada por la Diputación, “que fue la que nos sirvió de base para lo que son los análisis de las actuaciones que teníamos que seguir”.
Eso ha supuesto el desarrollo de una serie de proyectos con recursos propios, participativos y diversas subvenciones. “Todo esto nos ha ido conduciendo en el camino correcto, porque casi el 30% de los gases de efecto invernadero que se proponían en 2011 que se redujeran, ya se ha conseguido. Para conseguir los objetivos de la Agenda, que los marca casi en un 50%, tenemos que realizar actuaciones que ya estamos poniendo en marcha, gracias a los fondos EDUSI y a los que llegarán más adelante. Esto llevará a actuaciones innovadoras, que nos ayudarán a mejorar”, según Viseras.
“Tras la EDUSI y con la Agenda 2030, aparecerá un nuevo reparto de fondos europeos, más de 1.800 millones de euros, para los programas de ciudades sostenibles urbanas. Por ello, hay que ir haciendo la tarea”, apostillaba por su lado el alcalde.