Toniza y Ecologistas en Acción han presentado más de 200 alegaciones a la aprobación inicial del PGOU de Chiclana, tras la fase de exposición pública. Entienden que es un Plan General “inviable e insostenible, que pretende basar el desarrollo de nuevo en el ladrillo y las hormigoneras, modelo que, como se ha demostrado, provoca una enorme destrucción del territorio, generando sólo empleo temporal, y que termina por reproducir las causas de la actual crisis”. Se alerta de que prevé la construcción de 15.729 nuevas viviendas, lo que supondría un aumento de 37.749 habitantes. Además, se recalifican casi 34 millones de m2 como suelo urbanizable.
La asociación medioambiental Toniza y Ecologistas en Acción han presentado, finalmente, un total de 211 alegaciones a la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Chiclana y a su estudio de impacto ambiental, tras la fase de exposición pública recientemente concluida. Desde ambas asociaciones verdes se entiende que “es un PGOU inviable e insostenible, que pretende basar el desarrollo de Chiclana de nuevo en el ladrillo y las hormigoneras, modelo que, como se ha demostrado, provoca una enorme destrucción del territorio, generando sólo empleo temporal, y que termina por reproducir las causas de la actual crisis”.
Tras análisis del nuevo Plan General han comprobado que “supera con creces los ya amplios límites al crecimiento urbanístico” que fijó el Parlamento andaluz cuando aprobó el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía: 30% de población y 40% de suelos urbanizables cada ocho años. “Tal hecho- según manifiestan en un comunicado conjunto remitido a DIARIO Bahía de Cádiz- se consigue, utilizando todo tipo de subterfugios, no se sabe muy bien para qué, pues en el actual contexto es imposible urbanizar millones de nuevos metros cuadrado de suelo y construir miles de nuevas viviendas”.
Y es que, se argumenta, “cuando los crecimientos demográficos se ralentizan (el crecimiento de Chiclana ha bajado en una década del 2,8% al 1,1% anual) y las previsiones son de un estancamiento e incluso disminución de la población, el PGOU prevé la construcción de 15.729 nuevas viviendas, lo que supondría un aumento de 37.749 habitantes, un 45,4% más que en la actualidad, para llegar a los 124.023 habitantes”.
La “estupefacción” que provocan estos datos a Ecologistas y Toniza hace que se pregunten “de dónde saldrán esos nuevos habitantes”; ante lo cual añaden que “eso sumado a que se contempla la legalización de 12.859 viviendas ilegales, y que en Chiclana hay 4.596 viviendas vacías”. Y es que las asociaciones ecologistas alegantes entienden que “sólo se debe contemplar la construcción de viviendas para garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna, con planes de vivienda pública en régimen de alquiler social para jóvenes, familias desahuciadas, parados y personas mayores”.
“¿DE DÓNDE SALDRÁN 37.000 NUEVOS HABITANTES?”
A pesar de todo lo anterior, para ambos colectivos son “aún más disparatados los crecimientos que se prevén sobre nuevos suelos urbanos y urbanizables, un 154%”. Por lo que declaran que “para incluir este crecimiento desmesurado e injustificado se utilizan cálculos truculentos, como no computar los 21.283.634 m2 de urbanizaciones ilegales que se recalifican, o contemplar una imaginaria e irreal migración de miles de personas de las poblaciones de la Bahía hacia Chiclana”. Así, el municipio tiene en la actualidad 21.965.447 m2 de suelo urbano, “y las nuevas recalificaciones suman 33.996.970 m2”.
Por todo lo expuesto en las más de doscientas alegaciones, Toniza y Ecologistas en Acción han solicitado al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía que se incluyan todas sus alegaciones en el nuevo PGOU “por entender que vienen a garantizar el desarrollo sostenible y la conservación del valioso patrimonio natural, paisajístico, arquitectónico y etnológico del municipio”; y que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio declare este Plan General como “inviable a efectos ambientales y de sostenibilidad”.
Por último, han advertido al Gobierno local PP-PVRE que, en caso de persistir en aprobar un PGOU que “vulnera normativas urbanísticas y medioambientales, que consagra una ciudad insostenible, imposible de gestionar por sus dimensiones y desorden, y que sólo responde a la inercia de un modelo urbanístico fracasado que ha provocado la mayor crisis económica que ha vivido nuestro país en las últimas décadas”, se reservan el derecho a recurrirlo ante los Tribunales, tal y como ya se hizo con el anterior PGOU. Que, por cierto, acabó tumbado por un juez.